Randall Whited, un exempleado de la Biblioteca Municipal de Austin, en Texas (EE UU), ha sido acusado de comprar tóner por un valor de 1,3 millones de dólares (cerca de 1,1 millones de euros) para después revenderlo por Internet.
Los hechos se remontan a un período comprendido entre octubre de 2007 y julio de 2019, cuando Whited consiguió una cantidad aproximada de 1,3 millones de dólares a base de comprar abundantes cantidades de tóner que revendió por un precio mayor, según recoge el informe judicial al que ha tenido acceso Gizmodo.
El extrabajador adquirió consolas, videojuegos, visores de realidad virtual, aspiradoras-robot e incluso un dron gracias a las compras fraudulentas que llevó a cabo, las cuales suman hasta 18.000 dólares (casi 15.300 euros).
Curiosamente, ningún empleado de la biblioteca tuvo constancia de las actuaciones irresponsables de Whited, quien, de hecho, abandonó su puesto de trabajo por motivos ajenos a lo ocurrido, en agosto del pasado año.
Fue un aviso anónimo el que informó a los responsables de la biblioteca del robo sistemático llevado a cabo por Whited. Así, tras una auditoría a las cuentas del centro, se procedió a denunciar al exempleado a la policía, pues se detectaron movimientos extraños de dinero y material.