Una gran avalancha de agua y lodo golpeó este domingo una zona montañosa en el norte de la India, destruyendo a su paso estructuras como una central eléctrica en construcción, con al menos un centenar de desaparecidos.
El desastre tuvo lugar a primera hora de la mañana en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarakhand, cuando la aparente rotura de una bolsa de agua atrapada en un glaciar desencadenó la avalancha e inundaciones masivas siguiendo el curso de los cauces de varios ríos, obligando a la evacuación de emergencia de miles de personas.
El director general de la Fuerza Nacional de Respuesta de Desastres (NDRF), Satya Narayan Pradhan, informó a la prensa del envío de equipos de rescate a la zona, que se unirán a las fuerzas de seguridad desplegadas ya en el área.
Vídeos filmados con teléfonos móviles del momento de la avalancha y difundidos por las redes sociales, muestran la repentina llegada de una gran columna de lodo y agua por el cauce de un río, golpeando con fuerza las laderas del valle y destruyendo a su paso estructuras como una presa en construcción para generar electricidad.
La jefa en la región de los equipos de rescate, Ridhim Aggarwal, reveló a la agencia local PTI que los encargados de la presa en construcción en el río Rishiganga «no han sido capaces de contactar con unos 150 de sus trabajadores en el proyecto», por lo que se desconoce su paradero y cómo se encuentran.
El jefe de Gobierno de Uttarakhand, Trivendra Singh Rawat, añadió por su parte en Twitter que «la buena noticia» es que los niveles de agua de otro de los ríos, el Alaknanda, «han recuperado la normalidad».
La policía regional pidió en las redes sociales a los habitantes de las zonas afectadas que mantengan la calma y se trasladen a lugares seguros mientras llegan los servicios de rescate. «Estoy monitoreando constantemente la desafortunada situación en Uttarakhand. La India apoya a Uttarakhand y la nación reza por la seguridad allí de todos», afirmó en Twitter el primer ministro indio, Narendra Modi.
Esta montañosa región fue testigo también en junio de 2013 de riadas, corrimientos de tierras y el derrumbe de edificios después de que las lluvias del monzón se adelantaran un mes y se produjeran un 68 % más de precipitaciones de lo habitual.
Aquella tragedia causó cerca de 7.000 muertos o desaparecidos, muchos de ellos peregrinos hindúes que habían acudido a Uttarakhand para visitar algunos de los lugares más importantes para esta religión, y donde además nace el sagrado río Ganges.