El Gobierno de Finlandia, que lidera la socialdemócrata Sanna Marin, en el que las mujeres son mayoría, vive un auténtico «baby boom», puesto que ya son cuatro las ministras que se han quedado embarazadas o han dado a luz en estos dos años y medio de legislatura. La última en anunciar su embarazo fue la ministra de Familia y Asuntos Sociales, Krista Kiuru, quien en una entrevista con la revista «Me Naiset» (Nosotras las mujeres) desveló este miércoles que, a sus 47 años, espera a su primogénito para finales del mes de marzo. «Llevo más de una década deseando tener un hijo. Es un viejo y, en cierto modo, doloroso sueño. Todavía me parece increíble que esto también sea posible para mí», declaró al citado medio.
Kiuru, una de las principales responsables de la lucha contra la pandemia de coronavirus en Finlandia, tiene intención de disfrutar de la baja por maternidad durante al menos seis meses, hasta el próximo otoño, cuando se reincorporará a su Ministerio. Antes de ella dieron a luz durante esta legislatura la actual ministra de Finanzas, Annika Saarikko, de 38 años, la titular de Educación, Li Andersson, de 34, y la ministra de Interior, Maria Ohisalo, de 36. Al igual que Kiuru, las tres se acogieron en su día a su derecho al permiso de maternidad y fueron sustituidas temporalmente por compañeros de sus respectivos partidos.
Curiosamente, las cuatro pertenecen a distintas fuerzas políticas dentro del Ejecutivo de coalición finlandés de centro-izquierda compuesto por cinco partidos que dirige la primera ministra, Sanna Marin. Las mujeres ocupan un papel preponderante en la política finlandesa actual, ya que lideran siete de los ocho partidos que cuentan con más de un diputado en el Eduskunta (Parlamento), incluidos los cinco de la coalición gubernamental. Además, el Ejecutivo tiene una amplia mayoría de mujeres, ya que está formado por once ministras y ocho ministros.