Las autoridades de Pakistán elevaron a 22 el total de turistas muertos a causa de las bajas temperaturas, tras quedar atrapados en sus coches durante un atasco en una carretera que lleva hacia una popular zona de montaña. De acuerdo con el último balance oficial, al menos ocho personas murieron debido a las bajas temperaturas, y el resto a causa de asfixia tras inhalar los gases de escape en vehículos cubiertos de nieve, según el diario paquistaní Dawn.
Las autoridades informaron también de los avances de las operaciones de rescate, tras la evacuación de otras miles de personas que continuaban varadas dentro de sus vehículos y la reapertura del tráfico regular. La tragedia ocurrió entre la noche del viernes y el sábado, cuando decenas de miles de personas viajaron a la localidad de Murree, una zona de montaña de la provincia de Punjab, para disfrutar de las nevadas. Sin embargo, la gran cantidad de vehículos de turistas provocó un atasco dejando a miles varados en la nieve.
«Conmocionado y molesto por las trágicas muertes de turistas en la carretera a Murree. Las nevadas sin precedentes y la avalancha de personas que procedieron sin verificar las condiciones climáticas tomaron al administrador del distrito desprevenido», indicó en Twitter el primer ministro paquistaní, Imran Khan. «He ordenado una investigación y establecido una regulación estricta para garantizar la prevención de tales tragedias», añadió. De acuerdo con el ministro del Interior, Sheikh Rashid Ahmed, alrededor de 100.000 vehículos tomaron la carretera hacia Murree el pasado viernes. Esta cantidad de turistas es el mayor número de visitantes en décadas, «lo que creó una crisis», dijo ayer Rashid.
Los vídeos en las redes sociales, grabados por los propios turistas, muestran a personas caminando a través de las fuertes nevadas en busca de lugares seguros, abandonando sus vehículos. Por su proximidad a la capital paquistaní, Murree es un destino popular para los turistas durante el fin de semana, especialmente en invierno, cuando las colinas están cubiertas por una manta de nieve.
Pakistán ha experimentado lluvias intermitentes durante los últimos cuatro días, lo que ha provocado la suspensión y el desvío de vuelos. Las fuertes nevadas han provocado también el cierre de carreteras en varias partes del país, incluidas las provincias de Baluchistán, Gilgit Baltistán, y Khyber Pakhtunkhwa.