Rusia aseguró este miércoles que en Europa no habrá una guerra a gran escala y negó planes de «atacar o invadir» Ucrania, pese a la acumulación de tropas cerca de la frontera con el país vecino. «Estoy convencido de que no hay ningún riesgo de una guerra a gran escala en Europa o en cualquier otro lugar del mundo. No vamos a tomar medidas agresivas. No vamos a atacar o invadir Ucrania», dijo el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
Riabkov llamó a Occidente a no preocuparse por las nuevas maniobras ruso-bielorrusas y «concentrarse en la senda de la diplomacia». Washington calificó la víspera de «preocupantes» los ejercicios militares conjuntos de Rusia y Bielorrusia, que se celebrarán entre el 10 y el 20 de febrero, en medio de temores por una hipotética invasión rusa de Ucrania. «Estoy repitiendo continuamente que estamos abiertos al diálogo, que estamos por una solución política. Y lo repito de nuevo», recalcó Riabkov al intervenir en el club de debates Valdái.
El diplomático ruso insistió en que Moscú no hace «nada que amenace a Ucrania». «Solo estamos llevando a cabo maniobras y desplazamos las tropas en nuestro propio territorio. Y es algo que continuaremos haciendo», dijo Riabkov, citado por la agencia TASS. El viceministro ruso recordó que Moscú espera recibir de EEUU y la OTAN garantías vinculantes de que no continuará la expansión de la Alianza Atlántica. Riabkov agregó que Rusia continuará haciendo «todo lo posible» para evitar la integración de Ucrania en la OTAN «a través de los medios diplomáticos».
«Vemos una amenaza en una mayor integración de Ucrania en la OTAN incluso sin adquirir el estatus de un miembro», indicó y agregó que Moscú hará todo lo posible para «revertir esta situación» con ayuda de la diplomacia. Explicó que las propuestas rusas presentadas ante la Alianza Atlántica y EEUU son precisamente «el camino que hay que tomar» para una solución diplomática de la situación. El Kremlin aseguró este martes que la causa de la tensión en torno a Ucrania son los suministros de armamento a este país y la maniobras militares de la OTAN en la región.
«La situación es realmente muy tensa. Vemos que se envían armas y se realizan maniobras, incluida la aviación de la OTAN y de otros países occidentales», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Peskov confió en que Estados Unidos y la Alianza Atlántica respondan «en los próximos días» a las demandas sobre las garantías de seguridad en Europa que exige Moscú.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha advertido de que Rusia ha desplegado «casi» 100.000 soldados en la frontera con Ucrania y que puede «duplicar» su presencia militar en «poco tiempo», según cofirmó en rueda de prensa conjunta con su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba.
Tropas rusas llegaron a Bielorrusia para maniobras militares conjuntas, una señal «preocupante», según Washington, que se suma a otros ejercicios cerca de la frontera ucraniana. Blinken, que se reunió antes con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de utilizar todos los medios «en su manual» para desestabilizar el país vecino desde 2014, primero con la anexión de la península de Crimea y después con la guerra en el Donbás.
La semana pasada las demandas, que Rusia anunció en noviembre pasado, fueron abordadas durante tres rondas de consultas con EEUU, la OTAN y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Este martes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, precisó que Moscú espera una respuesta por escrito a sus demandas «para continuar las negociaciones». Las tensiones en torno a Ucrania serán el principal tema de discusión de una reunión el viernes en Ginebra entre Lavrov y su homólogo estadounidense, Antony Blinken, que se encuentra hoy en Ucrania.