El Gobierno de Bélgica anunció este martes que bajará el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de la electricidad del 21 al 6 % entre marzo y julio para hacer frente a la crisis de precios, y completará la medida para aliviar la factura de la luz con un cheque de 100 euros a todos los hogares. La rebaja excepcional del IVA, que afectará a la electricidad pero no al gas, se aplicará entre el 1 de marzo y el 1 de julio y a continuación se emprenderá una reforma con el objetivo de modular la tributación energética a través de impuestos especiales, anunció en una rueda de prensa el primer ministro, Alexander de Croo.
El bono de 100 euros se deducirá automáticamente de la factura de la luz de todos los contratos con carácter residencial. Además, se aplicará un régimen impositivo más ventajoso a los consumidores vulnerables que contempla una supresión de la «cotización especial» a la seguridad social de asalariados, funcionarios y ciertos autónomos.
El aumento de los precios del gas y la electricidad ha generado a través del IVA un superávit presupuestario de 813 millones de euros en Bélgica, que destinará ahora unos 1.100 millones a medidas para abaratar los precios. Esto se suma a los 760 millones que el Gobierno belga ya destinó el pasado octubre para frenar la repercusión del alza de precios. El efecto del conjunto de las medidas debería suponer unos 300 euros de ganancia de poder adquisitivo por hogar en 2022.