El presidente de EEUU, Joe Biden, urgió a sus ciudadanos a salir de Ucrania en las próximas 24 o 48 horas y avisó de que no pondrá a sus soldados en «una zona de guerra» para rescatar a estadounidenses que decidieron permanecer en territorio ucraniano. «No es como si estuviéramos tratando con una organización terrorista. Estamos lidiando con uno de los ejércitos más grandes del mundo. Es una situación muy diferente y las cosas podrían volverse locas rápidamente», ha dicho Biden en una entrevista con el presentador de la cadena estadounidense NBC, Lester Holt.
Ante una de las preguntas de Holt sobre una posible operación por parte de Estados Unidos para rescatar a los estadounidenses que viven en Ucrania, Biden ha respondido que no contemplan ningún escenario, ya que sería «una guerra mundial» en el momento en el que «los estadounidenses y Rusia» empezaran a dispararse «los unos a los otros». En una rueda de prensa a finales de enero, dos altos cargos del Departamento de Estado aseguraron que «el Gobierno de Estados Unidos no estaría en condiciones de evacuar a los ciudadanos estadounidenses en caso de contigencia».
Ese mismo día, Estados Unidos ordenó la salida de Ucrania de las familias de los diplomáticos de su embajada en el país ante la «amenaza continuada de una acción militar por parte de Rusia», agregando que «el personal no esencial» podía abandonar el país si así lo deseaba, según un comunicado del 23 de enero. Asimismo, informaron a los ciudadanos residentes en el país de que «la situación de seguridad, especialmente a lo largo de las fronteras de Ucrania, en la Crimea ocupada por Rusia y en la Donetsk controlada por Rusia, es impredecible y podría deteriorarse en cualquier momento», por lo que les aconsejaban abandonar el país en vuelos comerciales u otros medios de transporte.
Según recoge el periódico The New York Times, un alto funcionario estadounidense confirmó que mandos militares y de inteligencia de la Administración Biden estimaron que el Ejército ruso habría reunido el 70 por ciento de las fuerzas que necesitaría para una invasión total de Ucrania. Esta información fue posteriormente comentada por la embajadora de EEUU, Linda Thomas-Greenfield, ante otra pregunta por parte de la prensa sobre el desplazamiento de tropas por parte de Rusia y una posible «caída» de Kiev en cerca de 48 horas.