La Unión Europea ha dado este lunes su bienvenida a la cumbre anunciada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se sienten a negociar una salida pactada de la crisis de Ucrania. «Tantas herramientas diplomáticas que uno imagine deben movilizarse, a nivel ministros, de líderes... cualquier formato y forma de sentarse a hablar y tratar de evitar la guerra se necesita y vamos a apoyar cualquier cosa que haga avanzar las conversaciones diplomáticas», ha valorado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en declaraciones a la llegada del Consejo de Asuntos Exteriores. Según ha informado el Elíseo, tanto Putin como Biden han aceptado participar en la cumbre que «sólo podrá celebrarse a condición de que Rusia no invada Ucrania».
Este lunes en Bruselas se juntan los ministros de Exteriores europeos con su colega ucraniano, Dimitro Kuleba, para discutir la evolución de los acontecimientos en la crisis de seguridad en sus fronteras, donde el enorme despliegue militar de Rusia mantiene la alarma por una invasión. Frente al repunte de la violencia en el Donbás y los continuos avisos de Washington de que la invasión rusa podría llegar en cuestión de días, Borrell ha llamado a la calma. Así, ha afirmado que las autoridades ucranianas están «preocupadas y se sienten amenazas», pero «no nerviosas» y ha recordado que el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha recalcado que en esta situación el pánico «es el peor enemigo». Además, preguntado por las sanciones europeas en caso de agresión rusa, el jefe de la diplomacia comunitaria ha insistido en que «el trabajo está hecho» y la UE está lista para responder «cuando llegue el momento».
En la misma línea, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha considerado «muy buena noticia» la posible cumbre entre Biden y Putin. «España quiere privilegiar la diplomacia y el diálogo», ha asegurado, insistiendo en que esta es la vía para lograr rebajar la tensión en el este de Europa. «No hay nada que no podamos dialogar con Rusia, pero el diálogo debe ser sereno», ha subrayado el ministro para insistir en que mientras Moscú debe retirar tropas, cuyo despliegue a las puertas de Ucrania es «injustificado».