El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha anunciado que la intención del Gobierno del país es «no extender el estado de alarma más allá del 31 de marzo», tras dos años en vigor, con lo que, entre otras medidas, se levantará la obligatoriedad del uso de mascarilla en exteriores. «La situación epidemiológica mejora notablemente, gracias al éxito de la campaña de vacunación, y nos ofrece márgenes para eliminar las restricciones a la vida de los ciudadanos y las empresas», ha explicado el primer ministro. Así pues, junto al levantamiento de la obligatoriedad de uso de mascarilla en exteriores, en Italia se dejará de implementar el sistema de zonas de riesgo, las escuelas permanecerán abiertas y se abogará por la eliminación del certificado de vacunación, según recoge la agencia de noticias Adnkronos.
"Continuaremos vigilando cuidadosamente la situación de pandemia, listos para intervenir en caso de resurgimiento, pero nuestro objetivo es reabrir por completo, lo antes posible", ha aclarado Draghi. Las autoridades italianas decretaron el estado de alarma hace casi dos años como respuesta a la irrupción del coronavirus y la posterior emergencia sanitaria. Italia acumula más de 12,6 millones de contagios de coronavirus, una cifra que ha incrementado en las últimas semanas debido a una ola de infecciones que ha llegado a dejar hasta 200.000 infecciones diarias. Asimismo, se han lamentado más de 154.000 decesos a cuenta del virus, mientras que casi el 80 por ciento de la población cuenta con la pauta completa de vacunación y más del 62 por ciento de los italianos ya cuentan con la dosis de refuerzo.