Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) acordaron este jueves una batería de sanciones para golpear a la economía, la energía y el comercio rusos a raíz a la invasión de Ucrania, si bien optaron por no desplegar todas las opciones aún y ya exploran el alcance de futuras sanciones y los requisitos para su activación. El documento del segundo paquete de sanciones, al que tuvo acceso EFE, contempla medidas en seis ámbitos: los sectores financiero, energético y de transporte, el comercio de bienes de doble uso, la política de visados y nuevas sanciones individuales.
En el capítulo financiero, los líderes pactaron atacar la financiación de dos bancos privados (Alfa Bank y Bank Okritie) y de empresas públicas como la compañía de defensa Almaz-Antey, el fabricante de camiones Kamaz o el consorcio Rostec, así como actuar sobre los flujos financieros prohibiendo, por ejemplo, nuevos depósitos de ciudadanos y residentes rusos en bancos de la UE. Con respecto al sector energético, el segundo paquete de sanciones de la UE prohíbe la exportación de tecnología y equipos necesarios para la mejora de las refinerías rusas de petróleo en línea con los estándares Euro-6.
En relación al transporte, las sanciones por la operación militar de Moscú sobre Ucrania contemplan la prohibición de exportaciones, ventas y suministro de aeronaves, componentes de aeronave y equipos a Rusia, así como los servicios de reparación y mantenimiento. Como ya hicieran tras la anexión de Crimea, en 2014, los líderes europeos acordaron también aumentar las restricciones a las exportaciones a Rusia de bienes de doble uso civil y militar que puedan «contribuir, directa o indirectamente a mejorar la capacidad militar y tecnológica de Rusia». Una medida que «se aplicaría a todos los usuarios finales de artículos» en los sectores de la «electrónica, la informática, las telecomunicaciones y seguridad de la información, sensores y lásers y aplicaciones marinas».
También estuvieron de acuerdo en «suspender» los visados a los rusos con pasaporte diplomático. Además, se añadió a la lista de sancionados comunitaria a los diputados de la Duma que no fueron incluidos en el primer paquete de medidas, a miembros del Consejo ruso de Seguridad Nacional y a individuos bielorrusos que «han facilitado la invasión de Ucrania», como militares, personal del Ministerio de Defensa o servicios fronterizos. Adicionalmente, se está preparando el terreno para un paquete de sanciones económicas contra Bielorrusia. También se ampliaron los criterios por los que se incluyen a personas en la lista de sancionados con vistas a «llegar a otras formas de apoyo al régimen ruso, incluyendo los oligarcas».
Futuras sanciones
Fuentes diplomáticas explicaron que, tras llegar a un consenso sobre el contenido del segundo paquete de sanciones acordado este jueves -que se suma a las ya aprobadas el martes por el reconocimiento ruso de la independencia de las repúblicas separatistas- el debate de los líderes ahora se centra en las medidas restrictivas a futuro. Todos los líderes están de acuerdo en que se adoptará un «enfoque gradual» a la hora de aprobar nuevas sanciones y no se sacará toda la artillería en la noche de hoy, ya que no se sabe cómo pueden evolucionar los acontecimientos en territorio ucraniano tras los reportes sobre el terreno de las tropas rusas cercando la capital, Kiev.
El debate en la mesa de la cumbre versa, por tanto, sobre el contenido de los futuros paquetes de sanciones, cuándo y cómo deberían desarrollarse los acontecimientos para activar cada medida restrictiva, entre las que algunos países proponen la exclusión de Rusia del sistema SWIFT o la inclusión en la lista de sancionados de los oligarcas rusos o el presidente, Vladimir Putin. También han tratado los planes de contingencia para afrontar el impacto de la invasión en los precios de la energía, que preocupa a países muy dependientes del gas ruso como Bulgaria, y cómo será la Unión Europea capaz de contener el alza en precios dado que aún no ha terminado el invierno en el continente. Además, han tenido una conversación telemática con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quienes ha transmitido a los líderes europeos su petición de ayuda para lidiar con la invasión.