Miles de mujeres, niños y ancianos ucranianos siguen agolpándose en la frontera de su país con Rumanía huyendo de la ofensiva militar rusa. La Sexta ha publicado unas imágenes en las que se puede ver como los refugiados ucranianos, tras largas horas de viaje, llegan a Siret en medio de un fuerte descenso de las temperaturas, una nevada y ventiscas que complican aún más la situación.
A Siret, en el lado rumano de la frontera, llegan los niños y bebés exhaustos y asustados después de varios días de viaje lloran desconsolados mientras sus madres arrastran sus pesadas maletas sin dejar de consolarlos. Una nieve fina y persistente cae sin descanso sobre las cabezas cubiertas de los refugiados y el asfalto mojado. Pese a llevar abrigos, las temperaturas bajo cero y la humedad de la nieve hace que vivan en condiciones inhumanas.
Estas inclemencias meteorológicas también complican la situación de los voluntarios y personal que se ha desplazado hasta las fronteras para prestar ayuda a los refugiados. «Una imagen de hace unos 30 minutos, nieva y el termómetro marca -5 grados en el paso fronterizo de Siret, entre Rumanía y Ucrania, el goteo de refugiados no cesa durante la noche», explica el fotoperiodista Pablo Garcí, desplazado a la zona, en su cuenta de Twitter. Para los próximos días la previsión es que persistan las heladas y la nieve.
Unos 800.000 niños han huido de Ucrania
Unos 800.000 niños han huido de Ucrania en las últimas semanas y un número creciente llegan a otros países «solos y sin apoyo familiar», lo que están generando «una crisis de protección de menores», afirmó este martes la organización no gubernamental Save the children. Cuando se suman ya más de dos millones de refugiados por la invasión rusa, la ONG pide a las autoridades fronterizas y organismos humanitarios que «adopten medidas para mantener a los niños con sus principales cuidadores», «brinden apoyo psicológico» e introduzcan «programas para prevenir la separación».
Estos servicios deben incluir «espacios adaptados a los niños, información adecuada para ellos, localización y reunificación con sus familias y apoyo a la salud materna», señala en un comunicado. Save the children dice que los informes desde la frontera sugieren que algunos niños, muchos de ellos menores de 14 años, «llegan solos tras haber sido enviados por familiares que no pudieron salir de Ucrania» pero que querían que «sus hijos estuvieran a salvo» de la guerra. Otros menores han sido separados de sus parientes «durante el caos de huir de sus hogares» y todos muestran signos de angustia y trauma psicológico, indica.