Rusia ha declarado la suspensión de pagos de su deuda externa al no aceptar sus acreedores el pago en rublos, aseguró ayer la empresa de notación Standard and Poor's en un comunicado. Rusia, que tiene sus cuentas en dólares bloqueadas en Estados Unidos por orden del Gobierno local, y también en otros países –aunque en cuantía menor–, trató de pagar con rublos sus bonos con vencimiento del 4 de abril, pero los inversores se negaron a aceptarlo ante la práctica imposibilidad de convertir los rublos en divisa.
Según S&P, esto equivale a un «impago selectivo» (selective default), que se declara cuando un país, institución o empresa incurre en impago de alguna de sus obligaciones pero no de su deuda global. En teoría, Rusia tiene aún un llamado «periodo de gracia» de treinta días desde esa fecha del 4 de abril para efectuar sus pagos de capital e intereses, pero S&P considera muy improbable que le pueda servir. «No esperamos en este momento que los inversores consigan convertir los pagos en rublos a dólares por un monto equivalente a las cantidades debidas, ni que el Gobierno pueda convertir esos pagos en ese periodo de treinta días», afirma la empresa.
Standard and Poor's razona que esto se debe a que las sanciones contra Rusia probablemente van a endurecerse en las próximas semanas, «obstaculizando la voluntad rusa y su capacidad técnica de cumplir los términos y condiciones para honrar sus obligaciones». Por su parte, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, afirmó que Moscú acudirá a los tribunales si Occidente declara al país en suspensión de pago de sus obligaciones en eurobonos, en una entrevista publicada ayer por el periódico Izvestia. «Desde luego, vamos a ir a los tribunales, porque hemos adoptado todas la acciones necesarias para que los inversores reciban sus pagos», dijo Siluánov, que recalcó que Rusia podrá presentar pruebas de sus «esfuerzos por pagar, tanto en divisas como en rublos».
Insistió en que «la Federación de Rusia, como deudor fiable, hizo todo lo posible por pagar los eurobonos en las divisas en que colocamos la deuda, principalmente en dólares». En cuanto a la evolución militar del conflicto en marcha, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió de una ofensiva bélica «aún más grande» en el este del país, donde ayer los separatistas prorrusos de Donetsk anunciaron la intensificación de los ataques y la toma del puerto de la estratégica ciudad de Mariúpol.
«Las tropas rusas pasarán a una ofensiva aún más grande en el este de nuestro país; pueden utilizar contra nosotros más misiles y más bombas aéreas. Pero nosotros nos estamos preparando para esas acciones y vamos a responder», señaló Zelenski. Además, el portavoz del Ministerio ucraniano de Defensa, Oleksandr Motuzyanyk, afirmó que Rusia «ha finalizado casi su preparación para un asalto en el este. El ataque empezará muy pronto». Los rusos, por su parte, intentaron tomar la ciudad de Severodonetsk, en la región de Lugansk, pero sin éxito, según Kiev, y en la de Donetsk «realizan operaciones de asalto en algunas zonas de la ciudad de Mariúpol», señaló el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas ucranianas en su parte militar vespertino.
Los combates se centraron en las áreas de la planta siderúrgica de Azovstal, que aún controlan los ucranianos, y en el puerto marítimo, que, según los prorrusos ya se encuentra bajo control de los separatistas. «Respecto al puerto de Mariúpol, está ahora bajo nuestro control», declaró Pushilin. El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló en su último informe que las fuerzas rusas ganaron terreno en la ciudad en las últimas 24 horas y reforzaron las operaciones a lo largo del eje Izium-Sloviansk, clave en la futura ofensiva del Donbás. La ciudad de Mariúpol, según este instituto con sede en Estados Unidos, está dividida ahora en dos.
El apunte
Los rusos pueden ahora retirar euros de sus cuentas
Los rusos pueden desde este lunes retirar euros de sus cuentas bancarias abiertas antes del 9 de marzo , pero solo hasta el equivalente de 10.000 dólares, en virtud de una disposición del Banco Central de Rusia (BCR). El 9 de marzo, casi dos semanas después del comienzo de la «operación militar especial» en Ucrania, el BCR impuso un tope de 10.000 dólares a la retirada de divisas para un período de seis meses y prohibió la entrega de euros en efectivo, restricción que ayer quedó sin efecto. El regulador eliminó además la comisión del 12 %, vigente desde el 3 de marzo, para la compra de divisas a través de corredores y bancos, así como la limitación de la horquilla de compraventa de divisas.