La información sobre el patrimonio personal del Rey Felipe VI, que este pasado lunes conocimos que asciende a 2,5 millones de euros, ha abierto un buen número de incógnitas adyacentes. ¿Es mucho dinero o se trata de una cantidad ridícula? Como cantaba Pau Donés «de según como se mire todo depende».
Existen algunos ránquings que permiten poner en relación la fortuna personal del Rey de España con otros jefes de Estado en países de nuestro entorno. Una de las familias reales europeas que más interesen suscitan a todos los niveles es la inglesa. La reina Isabel II ha acumulado en su reinado 412 millones de euros. La cifra la proporciona Sunday Times y llega a precisar que el patrimonio privado de la reina más longeva asciende a unos 14.300 millones de euros, en gran medida capitalizado por las obras de arte. La revista Forbes dijo una vez que el patrimonio personal de Isabel II más el de toda la familia asciende hasta los 100.000 millones de euros.
Una publicación especializada como Business Insider cifró en su día los patrimonios de las familias reales más ricas del mundo. Por ejemplo, el rey Felipe de Bélgica situaba en 2013 su valor en casi once millones de euros, independientemente de los cerca de once millones y medio que percibió ese mismo año la casa real belga, con gastos extra adicionales a parte asumidos también por el erario público.
El belga se encuentra en el listado inmediatamente antes que el Rey Felipe VI, de quien esta publicación calcula un patrimonio neto de 16,7 millones de euros. Aunque existe una partida en los Presupuestos Generales del Estado destinada a la Casa Real, el patrimonio de la familia real era hasta ahora un misterio. El presupuesto asignado para la Casa Real en 2022 asciende a los 8,4 millones de euros en concepto de «Transferencia corriente a S.M. el Rey para el sostenimiento de su Familia y Casa (Art. 65 de la Constitución)».
Todos los escandinavos presentan balances más abultados. No obstante el podio de los reyes europeos más ricos lo encabeza en tercera posición el rey Alberto de Mónaco, con un patrimonio neto de 837 millones de euros. Un peldaño por encima se encuentra el Gran Duque Enrique de Luxemburgo, de quien calculan un patrimonio de 3.350 millones. El rey europeo con mayor patrimonio es Hans Adam de Liechtenstein. Si bien recibe anualmente una asignación similar a la que le queda a nuestro monarca, la familia dirigente del pequeño estado alpino acumula una fortuna de unos 4.190 millones de euros, y sus activos financieros manejan valores en todo el mundo de alrededor de 170.000 millones.