El Kremlin ha negado de manera categórica que Rusia vaya a declarar la guerra a Ucrania o a decretar una movilización general el próximo día 9 de mayo, cuando el país celebra el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi. «No, es un disparate», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria al contestar a una pregunta sobre las publicaciones occidentales que apuntan a que el presidente ruso, Vladímir Putin, podría aprovechar esa efeméride para declarar la guerra a Ucrania.
Sin embargo las primeras menciones oficiales de Rusia a la posibilidad de ampliar el espectro de la actual invasión en el país vecino, que principalmente se circunscribe en el sur y sureste del mismo, no han tranquilizado en absoluto a muchos analistas de ámbito internacional, que recuerdan que el propio Vladímir Putin negó en reiteradas ocasiones que estuviera preparando una ofensiva contra Ucrania antes de dar la orden de atacar, algo que se sobrevino en la madrugada del 24 de febrero.
Distintas voces se han referido a lo que va a deparar el 9 de mayo para la guerra en Ucrania y para la seguridad global en su conjunto. Algunas voces sostienen en ese sentido que Putin puede anunciar en esa fecha señalada el fin de las actuaciones en el Donbás con una estrategia similar a la seguida con la península de Crimea hace algunos años. Otros, sin embargo, temen un contagio de la inestabilidad en puntos en conflicto con otros estados, como por ejemplo Georgia o Moldavia.
Ante esta situación Ucrania tiene su propia teoría sobre qué va a suceder el próximo 9 de mayo. De este modo los servicios de inteligencia ucranianos creen que los rusos se están preparando para «celebrar» la fiesta del 9 de mayo en la que conmemoran la victoria sobre los nazis tras la II guerra mundial en la devastada ciudad de Mariúpol, al sur de Ucrania.
Moscú habría elegido la sitiada ciudad portuaria para esta celebración, en lugar de Donetsk, en el este del país y capital de la región prorrusa del mismo nombre que se ha autoproclamado soberana, aseguró la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa, según el diario ucraniano Pravda. La inteligencia ucraniana precisa que «Sergey Kirienko, jefe adjunto de la Administración Presidencial Rusa y responsable de los asuntos internos de la Federación Rusa, ha llegado a la devastada ciudad de Mariúpol».
El apunte
Ataque desde el mar Negro
Un submarino ruso lanzó dos misiles de crucero 'Kalibr' desde las aguas del mar Negro contra objetivos en Ucrania, informó el Ministerio de Defensa de Rusia, que precisó que los misiles atacaron infraestructuras militares de la Fuerzas Armadas de Ucrania.
La última vez que Rusia informó del lanzamiento de misiles de crucero 'Kalibr' desde un submarino de la Flota del mar Negro fue el 29 de abril pasado. Estos misiles de crucero tienen un alcance de hasta 300 kilómetros, vuelan a una altura de 20 metros sobre el agua y de entre 50 y 150 metros sobre el terreno.