Los rusos que se han visto obligados a cesar temporalmente su actividad laboral por las sanciones occidentales ha aumentado en casi 40.000 personas desde comienzos de mes, según el ministro de Trabajo y Protección Social de Rusia, Antón Kotiakov. Según Kotiakov, cuyas palabras recoge la agencia Interfax, en total ya son 138.000 los trabajadores que se encuentran de vacaciones forzosas debido al impacto de las sanciones y la retirada de empresas internacionales del mercado ruso.
El pasado 4 de mayo, el ministro ruso había informado de 98.000 personas que hallaban temporalmente sin trabajo por las restricciones occidentales. Además, unos 131.000 trabajadores se vieron obligados a trabajar a tiempo parcial, agregó. La viceprimera ministra rusa, Tatiana Gólikova, dijo a su vez, que por primera vez desde la imposición de las sanciones occidentales se ha detectado un leve incremento del número de desempleados.
«El incremento se sitúa en unas 4.000 personas. Hasta ahora no habíamos observado tal tendencia», dijo. En la actualidad en Rusia hay 690.000 personas sin empleo, según las autoridades. Solo en la capital han cesado su actividad unas 300 empresas internacionales debido a las sanciones de Occidente por lo que Rusia denomina «operación militar especial» en Ucrania.