El Ministerio de Defensa de Rusia cifró este viernes en 1.908 los militares ucranianos que se rindieron en la acería de Azovstal, en Mariúpol, en el sur de Ucrania, en los últimos días. «Los nacionalistas bloqueados en la planta han comenzado a rendirse. Hasta ahora han depuesto las armas 1.908 personas», dijo el titular de Defensa, Serguéi Shoigú.
Durante una reunión de la plana mayor del Ejército, transmitida por la televisión rusa, Shoigú agregó que el bloqueo de la acería por parte de las fuerzas rusas continúa. El ministro ruso aseguró que desde la planta metalúrgica Azovstal han salido también «177 civiles, entre ellos 85 mujeres y 47 niños». «Las fuerzas armadas rusas hacen todo para no permitir víctimas civiles. Para ello hay corredores humanitarios en marcha de forma permanente», dijo, aunque Ucrania denuncia que estas vías llevan a los refugiados directamente a territorio controlado por las fuerzas rusas.
En total desde las «repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de Ucrania han sido evacuados a Rusia más de 1.370.700 personas», dijo. Shoigú también informó a los presentes en la reunión castrense del curso de la «operación militar especial» rusa en Ucrania y dijo que pronto las fuerzas de Moscú tomarán bajo su control todo el territorio de la región de Lugansk.
«Se acerca la liberación de la república popular de Lugansk», dijo e indicó que las milicias de las repúblicas autoproclamadas junto con las fuerzas rusas «continúan aumentando el control sobre territorios del Donbás».