El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado este lunes una nueva legislación para la congelación nacional de la compra, venta, importación y transferencia de armas de fuego en Canadá, en el marco de los recientes tiroteos en su país vecino, Estados Unidos. «En otras palabras, estamos limitando el mercado de las armas de mano», ha subrayado Trudeau en una rueda de prensa, agregando: «como vemos que la violencia con armas sigue aumentando, es nuestro deber seguir tomando medidas», tal y como ha recogido la emisora canadiense CBC News.
Trudeau ha detallado que el proyecto de ley de control de armas presentado este lunes incluye una congelación nacional de la compra, venta, importación y transferencia de armas de fuego en Canadá, lo que lo convierte en el intento más ambicioso del Gobierno de Canadá para restringir el acceso a las armas de fuego en este país. El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, ha presentado este lunes el proyecto de ley C-21 en la Cámara de los Comunes. «El proyecto de ley que acabamos de presentar representa un hito en medio de una larga y difícil batalla que tiene lugar en nuestras calles todos los días», ha dicho.
Así, ha hecho hincapié en que «es una batalla que se ha cobrado demasiadas vidas, dejando sillas vacías en la mesa y pupitres vacíos en las aulas». La legislación no prohíbe totalmente de las armas de fuego, pero establece un límite estricto en el número de ellas en el país. El proyecto de ley revive algunas medidas federales que no se aprobaron antes de las elecciones generales del año pasado en Canadá y pone en práctica algunas propuestas nuevas hechas durante la campaña. Entre ellas figuran la retirada de las licencias de armas de fuego a los implicados en casos de violencia doméstica o acoso criminal, el aumento de las sanciones penales por contrabando y tráfico de armas de fuego, y una ley de «bandera roja» que obligaría a las personas consideradas una amenaza para sí mismas o para los demás a entregar sus armas de fuego a las fuerzas del orden.
El Ejecutivo canadiense propuso anteriormente trabajar con las provincias y territorios para poner restricciones a las armas de fuego. Sin mebargo, Trudeau ha explicado que su Gobierno abandonó esa idea tras las consultas. «En nuestras conversaciones con las fuerzas del orden, los defensores y los expertos, se hizo evidente que necesitábamos una solución diferente», ha indicado el primer ministro. «Así que decidimos tomar una nueva ruta, algo que abordara este asunto a nivel nacional», ha agregado. En este sentido, el Gobierno del país norteamericano también ha señalado en una nota de prensa que exigiría que los cargadores de las armas largas se limitaran para que no puedan llevar más de cinco cartuchos y se prohibiría la venta de cargadores de gran capacidad.
Además, ha asegurado que aumentaría la pena máxima para los delitos contemplados en la ley, como la posesión, adquisición o fabricación ilegal de un arma de fuego, de 10 a 14 años de prisión. «Reconocemos que la inmensa mayoría de los propietarios de armas las utilizan de forma segura y conforme a la ley», ha recalcado Trudeau. A su juicio, «aparte del uso de armas de fuego para el tiro deportivo y la caza, no hay ninguna razón para que nadie en Canadá necesite armas en su vida cotidiana». Asimismo, el Gobierno de Canadá se ha comprometido a empezar a recomprar miles de armas de asalto prohibidas antes de finales de año. Mendicino ha confirmado que el Gobierno procederá a un programa de recompra obligatoria de las más de 1.500 armas de asalto que prohibió hace dos años, incluidas las AR-15.
Esta nueva legislación llega después de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos, incluido un reciente tiroteo en una escuela primaria en el que murieron 19 niños y dos adultos en Uvalde (Texas). Por su parte, el vicepresidente de relaciones públicas de la Coalición Canadiense por los Derechos de las Armas de Fuego, Tracy Wilson, ha criticado el proyecto de ley y el enfoque del Gobierno de Trudeau, diciendo que la ley propuesta pone demasiado énfasis en la regulación de las armas de fuego legales y no lo suficiente en los delincuentes y las armas sin licencia. «Una vez más, (Trudeau) opta por el camino de apuntar a los propietarios de armas legales, con licencia y controlados, en lugar de centrarse en los delincuentes sin licencia y sus armas de fuego ilícitas», ha sentenciado Wilson.