La cámara baja del Parlamento alemán, Bundestag, aprobó hoy anclar en la Constitución un presupuesto extraordinario de 100.000 millones de euros para modernizar el Ejército.
La medida impulsada por el Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz obtuvo 683 diputados votaron a favor, mientras que 96 se pronunciaron en contra y 20 se abstuvieron, por lo que obtuvo la aprobación de esta con una mayoría de dos tercios.
El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, intervino antes de la votación para pedir el cumplimiento de una "responsabilidad histórica".
"Durante largo tiempo en Alemania nos hemos beneficiado de los dividendos de la paz, cuando se creía que había llegado el fin de la historia", afirmó Lindner, quien agregó que "la paz y la libertad no son algo que se hereda" sino que tienen que "refundarse" en "cada generación".
El ministro liberal afirmó que financiar el presupuesto extraordinario mediante el anclaje de la deuda en la Constitución es al mejor opción. Además, reiteró que de lo contrario sería necesario renunciar al freno de la deuda en general o crear un nuevo impuesto que perjudicaría a la parte más vulnerable de la sociedad.
El borrador aprobado todavía debe ser ratificado por la cámara alta (Bundesrat), se prevé que los créditos contraídos para modernizar las fuerzas armadas no sean tenidos en cuenta con respecto al techo de la deuda, un principio que Lindner aspira a ver en vigor de nuevo en 2023.
La paz y la libertad no son algo que se hereda
Scholz anunció esta inversión extraordinaria el pasado 27 de febrero pero no fue hasta la semana pasada cuando la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales llegó a un acuerdo con la oposición conservadora.
En contra se han posicionado los diputados de la izquierdista Die Linke y de los ultraderechistas de Alternativa por Alemania (AfD). De los 100.000 millones de euros, está previsto que casi 41.000 millones sean destinadas a la fuerza aérea alemana, que planea adquirir aviones de combate F-35 y Eurofighter y helicópteros de transporte Chinook.