La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha revelado en una última encuesta que el 65 por ciento de los refugiados ucranianos opta por quedarse en el país de acogida mientras continúen las hostilidades, a diferencia del 16 por ciento que prefiere regresar cuanto antes a pesar de la guerra. Entre ese 65 por ciento de ciudadanos ucranianos, el 52 por ciento ha argumentado su preferencia a quedarse durante los próximos meses en la país de acogida en base a la mejor situación de seguridad que se vive allí, el 19 por ciento a la presencia de familiares y núcleos sociales en los que poder apoyarse, mientras que un 14 por ciento alega mejores condiciones económicas.
De ese 16 por ciento de ucranianos que prefieren volver cuanto antes a casa, hay un 60 por ciento que reconoce que no sabe cuándo lo harán. La principal razón para volver es que la situación les es más favorable en Ucrania que en el país de acogida, un 40 por ciento. Mejor situación económica -32 por ciento- y volver con familiares y amigos -12 por ciento- son el resto de argumentos que esgrimen. Los planes sobre si quedarse o cuándo trasladarse varían significativamente dependiendo de la región de origen, el tiempo transcurrido desde el desplazamiento y el país de acogida.
En ese sentido, una mayor proporción de refugiados de Kiev y otras áreas del oeste tenían previsto retornar, en comparación con aquellas personas que llegaron del este y del norte de Ucrania. El resto de variantes que aparecen en el informa 'Vida en pausa: perfiles e intenciones de las personas refugiadas en Ucrania' se completan con un 10 por ciento de refugiados indecisos y un 9 por ciento de los que aspiran a cambiar de país de acogida. ACNUR ha puesto de relieve que desde que Rusia anunció el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, uno de cada tres ciudadanos en Ucrania se ha visto forzado a dejar el país.
«Se trata de la mayor crisis de desplazados actual en todo el mundo». Alrededor de 7,1 millones de personas se han marchado desde el estallido de las hostilidades y se estima que unos 15,7 millones necesitan ayuda humanitaria. Uno de los principales países de acogida, paradójicamente, es Rusia, seguido de otros como Polonia o Alemania, y ya en menor medida, Rumanía, Turquía, Moldavia, Eslovaquia o España. Para elaborar este informe, ACNUR y sus socios sobre el terreno han entrevistado a unas 4.900 refugiados ucranianos en República Checa, Hungría, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia entre mediados de mayo y mediados de junio de 2022. ACNUR advierte de que la asistencia humanitaria por sí sola «es insuficiente» por lo que es necesario brindar apoyo al Gobierno de Ucrania para garantizar alojamiento seguro y oportunidades económicas tanto para las personas que aún están en el país como para aquellas que desean regresar.
El informe detalla que el 99 por ciento de los refugiados son de nacionalidad ucraniana, de los cuales el 90 por ciento son mujeres y niños. Entre ellos hay un 23 por ciento con algún miembro del núcleo familiar con necesidades específicas. Un 82 por ciento cuenta con algún familiar cercano en perdido en la diáspora. Entre toda la masa de refugiados que huyen de la guerra, un 77 por ciento cuenta con estudios técnicos o universitarios. Un 72 por ciento se encuentra actualmente en un centro de acogida o bien ha alquilado un lugar en el que hospedarse. Por otro lado, un 40 por ciento alega que la necesidad más urgentes son la falta de dinero, empleo o donde alojarse.