El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha chocado el puño a modo de saludo con el príncipe heredero y gobernador de facto de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, antes de su esperada reunión. Bin Salmán ha ido a recibirle al vehículo en el que Biden se ha desplazado al Palacio Real Al Salam desde el aeropuerto internacional Rey Abdulaziz de Yeda, ambos han chocado el puño y han caminado juntos al interior del edificio, según emitió la televisión estatal saudí Al Ejbariya.
El encuentro entre Bin Salmán y Biden ha generado muchas expectativas y los periodistas de la Casa Blanca llevaban días preguntado si el mandatario estadounidense iba a estrechar la mano al príncipe heredero, en lo que se percibía como un gesto negativo tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Biden no ha querido adelantar si mencionará el asesinato en 2018 de Khashoggi durante su reunión con Bin Salmán, al que la inteligencia estadounidense acusa de haber aprobado la operación que acabo con su vida en el consultado saudí de Estambul, a donde había acudido a hacer unos trámites.
El mandatario sí tiene intención de hablar sobre la importancia de respetar los derechos humanos y sobre la producción de petróleo, adelantó el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Biden primero se ha reunido con el monarca saudí rey Salmán bin Abdelaziz, el patriarca saudí a quien sí ha estrechado la mano, y luego con Bin Salmán. El saludo había generado tanta expectativa que la Casa Blanca anunció al principio de la gira por Oriente Medio que Biden, de 79 años, no estrecharía la mano de otros líderes por precaución ante la COVID-19. En Israel, la primera parada de la gira por Oriente Medio, Biden saludó al principio a las autoridades israelíes con el puño, pero luego acabó estrechando manos y hasta dando abrazos.
Irak se desmarca
Por su parte, el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, descartó este viernes, antes de partir hacia Arabia Saudí para participar en una cumbre con Biden, que su país vaya a formar parte de una alianza regional después de que el presidente estadounidense asegurara en Israel que no excluye la vía militar contra Irán. «La política de Irak es la de estar sin problemas y lograr el equilibrio en sus relaciones, y nunca será un punto para amenazar los países vecinos. Irak no está ni estará en ningún eje o alianza militar en la región», aseguró Al Kazemi en una rueda de prensa en Bagdad, según la agencia oficial de noticias iraquí, INA.
El mandatario iraquí estará este sábado en la ciudad saudí de Yeda (oeste) para participar en una cumbre entre Biden y representantes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), a la que también está invitado junto con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el rey jordano, Abdalá II. Además, explicó, mantendrá un encuentro personal con Biden en el que planea discutir sobre la colaboración bilateral en los sectores de economía, salud y cultura.