El gobernador republicano del estado de Indiana (Estados Unidos), Eric Holcomb, ha aterrizado este domingo en Taiwán en la tercera visita institucional norteamericana en menos de un mes a la Isla, escenario de un incremento de la actividad militar de China, airada por esta clase de iniciativas, que considera una afrenta a sus reclamaciones de soberanía sobre el territorio. En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Holcomb hace saber que, durante su visita, se reunirá con «responsables del gobierno, líderes económicos y de instituciones académicas». «Estoy preparado para pasar esta semana reforzando antiguas relaciones y construyendo otras nuevas con Taiwán, mientras fortalecemos asociaciones sectoriales esenciales», ha dicho.
La semana pasada aterrizó en Taiwán una delegación de congresistas estadounidenses, solo 12 días después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, detonante de una respuesta militar china pocas veces vista en la región hasta el momento, con el inicio de un simulacro de fuego real en la costa del estrecho de Taiwán. Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio «un país dos sistemas».