El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mantenido este viernes una conversación telefónica con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, mientras las principales potencias mundiales intentan detener los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán. La oficina de Macron en el Elíseo ha añadido que el presidente francés reafirmó al primer ministro armenio el apoyo de Francia a la integridad territorial y la soberanía de Armenia.
Estados Unidos y la ONU saludaron un alto el fuego anunciado entre Armenia y Azerbaiyán después de dos días de violencia vinculados a una disputa que se remonta a décadas atrás entre las exrepúblicas soviéticas sobre el territorio de Nagorno-Karabaj.
Más de 200 miembros del ejército murieron en los enfrentamientos fronterizos de esta semana, según las nuevas cifras. Tanto Armenia como Azerbaiyán se culpan mutuamente del inicio de las hostilidades, con la disputada región de Nagorno-Karabaj de fondo. Ambas partes han luchado durante décadas por Nagorno-Karabaj, reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán pero poblada y controlada por personas de etnia armenia.
Armenia apunta que las fuerzas de Azerbaiyán atacaron esta semana y tomaron asentamientos más allá de Nagorno-Karabaj. Azerbaiyán se defiende con el argumento que estaba respondiendo a las «provocaciones» de la parte armenia. Un alto el fuego, negociado por Moscú, puso fin a los últimos enfrentamientos el miércoles por la noche, pero la situación en la frontera sigue siendo tensa. Rusia, un aliado militar de Armenia que también se esfuerza por mantener relaciones amistosas con Azerbaiyán, ha manifestado que presionará a ambos países para que retiren sus fuerzas a donde estaban antes de que estallara el conflicto de esta semana.