Las autoridades rusas han confirmado la muerte de dos pilotos de combate al estrellarse su caza Su-30 contra un domicilio de la localidad siberiana de Irkutsk, sin que se tenga constancia de víctimas civiles.
El siniestro ha ocurrido durante un vuelo de prueba del avión, según un comunicado del Ministerio de Situaciones de Emergencia recogido por la agencia TASS.
El gobernador de la región de Irkutsk, Igor Kozin, está de camino al lugar para evaluar la situación en persona, según ha hecho saber en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram.