El Kremlin descartó este martes la retirada de tropas rusas este año, con lo que respondió a una propuesta del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que llamó la víspera a Rusia a hacerlo para Navidades. «De eso no se puede ni hablar», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Zelenski dijo este pasado lunes que la Navidad y el Año Nuevo es tiempo de «paz y no de agresión».
«Propongo que Rusia al menos intente demostrar que es capaz de rechazar la agresión», dijo en un mensaje telemático a los líderes del G7. Según Zelenski, «sería correcto que esta Navidad comenzara con la retirada de las tropas rusas del territorio internacionalmente reconocido como Ucrania». El mandatario aseguró que con este paso Moscú «garantizará el cese fiable de las hostilidades». Mientras, según el Kremlin, Kiev tiene primero que «aceptar la realidad» sobre el terreno.
«Estas son las realidades que han ocurrido debido a la línea, la política que ha seguido durante los últimos quince o incluso veinte años el liderazgo de Ucrania y el actual régimen ucraniano», dijo Peskov. Agregó que «estas realidades hablan de que la Federación Rusa tiene nuevos sujetos a raíz de los referéndum que se realizaron en los territorios» de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, anexionados en septiembre pasado.
«Sin tener en cuenta estas nuevas realidades, cualquier progreso es imposible», zanjó el representante de la Presidencia rusa. Peskov también comentó los «tres pasos» propuestos por Zelenski para alcanzar la paz en Ucrania, que prevén mayores entregas de armas a Kiev, la preservación de la ayuda económica y financiera, y el uso de la diplomacia para la liberación de los territorios ucranianos. «Son tres pasos para continuar acciones militares», dijo.