El líder de la minoría republicana del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha culpado este martes al poder que ejerció el expresidente Donald Trump en las primarias republicanas por los problemas de «calidad de los candidatos» con los que luchó su partido en las elecciones legislativas de medio mandato. Hablando con los periodistas una semana después de que los republicanos perdieran la segunda vuelta del Senado en Georgia, que amplió la mayoría demócrata del Senado a 51 escaños, McConnell ha afirmado que su partido se vio obstaculizado por «candidatos débiles» en varios de los estados en los que se celebraron los comicios.
«Terminamos teniendo un (problema) de calidad del candidatos (...) Mire Arizona, mire New Hampshire y también una situación desafiante en Georgia», ha remachado el líder de la minoría republicana en el Senado, mencionando estados en los que los candidatos republicanos fueron elegidos por Trump, según ha recogido 'The Hill'.
«Nuestra capacidad para controlar los resultados de las primarias fue bastante limitada porque el apoyo del expresidente resultó ser muy decisivo en estas primarias, por lo que, bajo mi opinión, se debería haber hecho algo mejor con las cartas que se repartieron», ha relatado sobre el resultado en la Cámara Alta.
El Partido Republicano optó en sus primarias votar a candidatos que tenían el apoyo de Trump, como Herschel Walker, quien perdió la semana pasada ante el senador Raphael Warnock en Georgia.
«Con suerte, en el próximo ciclo, tendremos candidatos de calidad en todas partes y un mejor resultado», ha afirmado el político republicano.
En tanto, McConnell ha relatado que él nunca pronosticó la «ola roja» que auguraban algunos de sua compañeros, en alusiones a la previsión de que los republicanos obtendrían una gran victoria en las 'midterm', según ha recogido el citado diario.
Además, el líder de la minoría del Senado ha sostenido que algunos republicanos han olvidado «las lecciones de las elecciones de 2010 y 2012», cuando el Partido Republicano perdió buenas oportunidades para ganar carreras en estados como Delaware, Indiana y Missouri porque candidatos republicanos extremistas o controvertidos ganaron las primarias de esos años. «Creo que tuvimos la oportunidad de volver a aprender una vez más que hay que tener candidatos de calidad para ganar carreras competitivas para el Senado (...) Pasamos por esto en 2010 y 2012», ha remachado.