El miedo al volante. Tras el episodio estadounidense capitalizado por la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB), con los mercados financieros aun tratando de digerir la sucesión de acontecimientos, Credit Suisse se ha asomado en las últimas horas al abismo. Una entidad sistémica en el corazón de Europa ha alzado la mano y ha reconocido en público sus fallas. El rescate con dinero público por parte de Suiza se antoja imprescindible para reflotar a una entidad en apuros.
Las grandes bolsas del Viejo Continente vivieron este miércoles otro capítulo de pánico pasajero con el sector financiero como protagonista, el segundo de la semana, esta vez por la negativa del principal accionista del Credit Suisse a aportar más capital. Pero todo cambió apenas unas horas después. Las bolsas europeas han subido este jueves, con un repunte del atribulado banco Credit Suisse después de que un salvavidas del Banco Nacional Suizo disipara algunos temores por una crisis bancaria que por momentos parece correr riesgos de contagiarse a escala mundial, aunque a esta hora todavía prevalece la cautela.
Lo llamativo es que sus acciones se han recuperado un 28 % tras anunciar que pediría un préstamo de hasta 54.000 millones de dólares al Banco Central de Suiza para reforzar la liquidez y la confianza. El día anterior habían caído en picado, hasta el 24 por ciento, al conocerse el comunicado de la entidad financiera, y consigo arrastraron a todo el mundo al terreno de las pérdidas. Índices bursátiles con amplia presencia de activos bancarios, como los de España o Italia, tratan de recuperar el aliento, y de hecho este jueves han empezado sumando casi un 1,5 % cada uno tras un ‘miércoles negro'. En el caso español, el IBEX 35 se hundía un 4,37 %, la mayor caída desde noviembre de 2021.
Bien es cierto que los problemas de Credit Suisse no han arrancado en estos pasados días con la incertidumbre financiera causada por la caída de al menos tres bancos medianos en Estados Unidos. Según destacan los analistas internacionales, la entidad de Zúrich arrastraba una situación delicada desde hace ya algún tiempo. Medios internacionales de escasa sospecha como The New York Times han puesto en el pasado el foco en la discutida transparencia de Credit Suisse. Algunas fuentes les imputan también el cobijo de fortunas del narcotráfico y otros mundos opacos durante décadas.
Mientras la calma trata de volver a los parqués de medio mundo, los expertos recuerdan que Suiza no es Europa en términos económicos, y eso es un detalle a tener en cuenta. Además, a la vista de las informaciones disponibles el estado suizo parece dispuesto a no dejar caer a Credit Suisse, como si se permitió el descalabro en 2008 del norteamericano Lehman Brothers, que entre sus derivadas causó la explosión de la burbuja inmobiliaria en España.
Algunas fuentes especializadas cifran el volumen de negocio de Credit Suisse en nuestro país alrededor de los 10.000 millones de euros, siendo de facto la gran entidad suiza de referencia en España. Resulta de interés qué tendrán que decir los banqueros españoles al requerimiento del Banco de España, que en su calidad de supervisor de las entidades por mandato del Banco Central Europeo, ha pedido a la banca nacional que revele su nivel de exposición al 'tocado' Credit Suisse; lo «normal» en esta coyuntura fuertemente impregnada de incertidumbre según ha informado en las últimas horas elEconomista.es.
No obstante, este jueves la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha defendido que tenemos «los mejores bancos de Europa». La representante del sector bancario español ha descartado de forma rotunda que pueda existir cualquier riesgo de contagio respecto a la situación que está viviendo Credit Suisse. «Estoy más convencida que nunca de que en España tenemos los mejores bancos de Europa y, posiblemente, del mundo», ha asegurado la presidenta de la patronal, durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.