El gobierno alemán ha avanzado que para el próximo enero habrá un notable aumento del salario mínimo interprofesional, actualmente en 12 euros por hora, por efecto de la inflación y de los consiguientes incrementos en los convenios colectivos.
"No solo seguiremos teniendo un nivel alto de inflación, sino que además los previstos incrementos en convenios colectivos se reflejarán en el del salario mínimo", afirmó el ministro del Trabajo, Hubertus Heil, en declaraciones al dominical del popular diario Bild.
El índice de precios al consumo (IPC) registró su nivel máximo el pasado octubre, con un 10,4 % interanual, y tras haberse moderado en los últimos meses se situó en marzo en un 7,4 %.
Los principales institutos económicos del país estiman que en el conjunto del año la inflación interanual bajará al 6 %, lo que de todos modos es un nivel alto.
El salario mínimo interprofesional se implantó en Alemania en 2015, impulsado por el Partido Socialdemócrata (SPD), entonces socio de gobierno en la gran coalición liderada por la canciller conservadora Angela Merkel.
Quedó establecido en 8,5 euros por hora trabajada, lo que se consideró un hito en un país donde hasta entonces no existía esa regulación.
A partir de entonces ha experimentado sucesivos aumentos, el más reciente de los cuales en octubre de 2022 y por decisión del actual tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales, hasta quedar en los 12 euros por hora vigentes.
El próximo incremento, que definirá una comisión especialmente creada para este fin, quedará establecido en junio, para hacerse efectivo el primero de enero de 2024.
Desde los sindicatos se ha pedido que se aumente hasta los 14 euros, mientras que la patronal considera esta reivindicación "no realista".
Heil, del SPD, ha anunciado asimismo una regulación en las condiciones de trabajo de los repartidores de paquetes, que entre otras cosas establecerá que no deban cargar más de 20 kilos.
"Los paquetes de más de 20 kilos deberán entregarse por expediciones de dos personas", afirma el ministro, quien recuerda ante ese medio los estragos físicos derivados de las condiciones actuales en que trabajan los repartidores.