El Gobierno austríaco ha rechazado este viernes la petición por parte de la Comisión Europea (CE) de más aportaciones económicas de los Estados miembros para financiar políticas como el apoyo a Ucrania, la gestión de la inmigración o la inversión en energías limpias.
«Desde mi punto de vista, lo primero es establecer prioridades antes de pedir más dinero de los contribuyentes a los Estados miembros», indicó el canciller austríaco, el conservador Karl Nehammer, en declaraciones a la emisora pública ORF.
Nehammer opinó que el presupuesto de la Unión Europea (UE) para el periodo 2021-2027 consta de miles de millones de euros y que ese dinero debería bastar para afrontar «reestructuraciones de los desafíos presupuestarios».
El político conservador pidió usar el dinero que ya está disponible y argumento que partidas como los fondos de cohesión o de reconstrucción no se usan completamente y que también hay posibilidades de ahorrar en gastos de administración. La CE pidió el martes a los Estados miembros nuevas contribuciones nacionales al presupuesto de la UE por un valor de 65.800 millones hasta 2027. A Austria le corresponderían unos 1.600 millones de euros de esas aportaciones extraordinarias.