Asciende a 53 el número de personas fallecidas por el incendio forestal activo que está afectando a Hawái y particularmente al pueblo de Lahaina, ubicado en la isla de Maui. «A medida que continúan los esfuerzos de extinción, se han confirmado 17 muertes más en el incendio activo de Lahaina», informó este jueves por la tarde el condado de Maui a través de su página web.
La oficina había detallado por la mañana que el fuego que devasta Lahaina se encontraba controlado en un 80 %, mientras que el incendio de Pulehu -en el área de Kihei- estaba controlado en un 70 % y la contención del desatado en la zona de Upcountry aún estaba siendo evaluada por los bomberos. Según el nuevo comunicado, no ha habido cambios al respecto.
El primer recuento oficial de fallecidos se dio a conocer en la tarde del miércoles con la cifra de 36 decesos, mientras que 14 personas fueron rescatadas por la Guardia Costera después de que decenas escaparan de las llamas lanzándose al mar.
Según la Autoridad de Turismo de Hawái, se espera que este jueves salgan de la isla 14.500 personas que se sumen a las 14 mil ya evacuadas en Maui.
Las compañías aéreas están ofreciendo billetes a precios reducidos para facilitar la salida, mientras se concretan nuevos vuelos desde esta turística isla.
Además, este jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por unos incendios forestales que comenzaron el martes 8 de agosto.
Biden también ordenó a la Guardia Nacional de EE.UU. y al personal de Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hicieron todo lo posible para ayudar a las autoridades locales.
Las imágenes muestran zonas completamente destruidas y la Patrulla Aérea Civil detalló que casi 300 estructuras habían sido impactadas por el fuego.
La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses, así como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor, según las autoridades locales.
El general Kenneth Hara, responsable adjunto de la Guardia Nacional en Hawái, explicó también que la fuerza de los vientos dificulta las labores de extinción.