Después de haber perdido terreno en zonas del sur de Ucrania, las fuerzas rusas se preparan para aumentar la "intensidad" de su ofensiva al noreste del país, según apunta el último informe de los servicios de Inteligencia del Reino Unido. En este sentido, los expertos británicos anticipan posibles ataques rusos en el eje que conecta las localidades de Kupiansk, situada en Járkov, y la de Limán, en Donetsk, con el objetivo de avanzar hacia el río Oskil y proteger otros territorios ya ocupados.
Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confía en que la llegada de los cazas F-16 puedan dar un giro significativo en la guerra. En su discurso difundido este viernes por la noche, el mandatario ha pedido a la comunidad internacional que "maximice la expansión de las misiones de entrenamiento" de los pilotos ucranianos que se pondrán al frente de los aviones de combate F-16.
La entrega de estos cazas de fabricación estadounidense -se estima que los primeros llegarán a los hangares ucranianos para primeros de 2024-, viene acompañada de la formación de los pilotos ucranianos en Estados Unidos.