La llegada de alrededor de 6.000 migrantes en las últimas horas a la isla italiana de Lampedusa (sur), frente a las costas africanas, ha desatado el caos y la policía ha tenido que delimitar con sus escudos la aglomeración de personas en su puerto. Este miércoles por la mañana se contabilizaban un total de 5.112 migrantes en esta pequeña isla mediterránea llegados en las últimas 24 horas pero los desembarcos han continuado a lo largo de la jornada, según muestran los medios locales. Esto ha hecho que el puerto de Lampedusa, el Punta Favaloro, haya registrado enormes aglomeraciones de inmigrantes contenidas, con algunos forcejeos y momentos de tensión, por un cordón de agentes de la Guardia de Finanza (policía fronteriza italiana).
Esta pequeña isla, puerta de entrada a Europa desde África, sigue registrando un elevado flujo migratorio desde las descontroladas costas de Túnez y Libia, acentuado en verano por unas condiciones meteorológicas más favorables en alta mar, entre otros factores. Durante una de las operaciones llevadas a cabo este miércoles de madrugada por los guardacostas italianos, algunos de los 46 migrantes que viajaban en una embarcación cayeron al agua y fueron rescatados, aunque un recién nacido de 5 meses se ahogó y su cuerpo fue trasladado al depósito de Cala Pisana, indicaron las mismas fuentes. Cuando los inmigrantes llegan a la isla normalmente son llevados a su único centro de acogida primaria, casi siempre en condiciones más que precarias y en situación de hacinamiento pues solo tiene camas para alrededor de 400 migrantes.
Por esa razón, las autoridades se afanan en acelerar los traslados de estos migrantes a otros centros de acogida e identificación del país, generalmente en Sicilia (sur) como Porto Empedocle. El alcalde del lugar, Filippo Mannino, ha instado al Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni a tomar «medidas de emergencia» como la intervención del Ejército. «Nunca se había visto algo así, con decenas y decenas de pequeñas embarcaciones escoltadas o enganchadas a las unidades de rescate frente al puerto, y otras que logran llegar directamente», aseguró Mannino, para quien se trata de «cifras que ya no son sostenibles en esta isla. Necesitamos que intervenga la Defensa». Aunque las cifras están en constante evolución, en lo que va de año han desembarcado en Italia 123.863 inmigrantes, casi el doble que los 65.517 del mismo periodo del 2022 y el triple que los de 2021 (41.286), según datos del Ministerio del Interior actualizadas hoy.