El Gobierno de Azerbaiyán ha anunciado este martes el inicio de «actividades antiterroristas» en Nagorno Karabaj tras denunciar la muerte de dos civiles y cuatro militares a causa de la explosión de sendas minas antipersona en la región, en medio de las continuas tensiones con Armenia. El Ministerio de Defensa azerí ha anunciado en un comunicado publicado en su página web la puesta en marcha de «actividades antiterroristas de naturaleza local» para «garantizar el orden y restaurar la estructura constitucional de Azerbaiyán».
«Durante las actividades antiterroristas en la región azerí de Karabaj no son objetivo la población civil ni las instalaciones de infraestructura civil. Sólo objetivos militares legítimos están siendo incapacitados a través del uso de armas de alta precisión disponibles en los arsenales del Ejército de Azerbaiyán».
De esta forma, ha reiterado que «la continuada presencia de fuerzas armadas armenias en Karabaj es una grave amenaza a la paz y la estabilidad en la región» y ha subrayado que esta situación «va contra las cláusulas del acuerdo tripartito firmado el 10 de noviembre de 2020», que incluyó un alto el fuego tras la última guerra en Nagorno Karabaj. Tras el anuncio de Bakú, el Ministerio de Exteriores de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj -conocida oficialmente como Artsaj- ha denunciado que «Azerbaiyán ha lanzado una ofensiva militar a gran escala» y ha agregado que la capital, Stepanakert, y otras ciudades «están siendo atacadas intensamente con artillería».
El Ministerio de Defensa de la república separatista ha indicado en un breve mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que «las Fuerzas Armadas han violado el alto el fuego en la línea de contacto con el uso de ataques con artillería», sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas.
Poco antes, el Ministerio de Exteriores azerí había señalado que en un primer incidente han muerto dos civiles a causa de la explosión de una mina anticarro en la región de Jojavand y ha recalcado que fue colocada «por un grupo de sabotaje de las fuerzas armadas armenias en los territorios de despliegue temporal del contingente de pacificación ruso en Azerbaiyán».
Asimismo, ha apuntado que poco después han muerto «cuatro miembros del personal del Ministerio del Interior enviados a la zona del citado ataque terrorista» debido a la explosión de otra mina en un túnel situado en la localidad de Taghaverd. «La explosión de la mina en la región de Jojavand demuestra de nuevo que el principal objetivo de Armenia, que no ha retirado a sus fuerzas armadas del territorio de Azerbaiyán (...), y su régimen marioneta es elevar las tensiones militares en la región y participar en actos de terrorismo», ha manifestado.
En este sentido, ha abundado en que «el propósito de estas provocaciones es evitar que se lleve a cabo una reconstrucción a gran escala tras el conflicto, alterar la vida de la población civil que vive en estos territorios y detener la vuelta de desplazados internos y su vida pacífica en sus territorios». Por otra parte, el Ministerio de Defensa azerí ha denunciado que otros dos militares han resultado heridos por disparos efectuados por el Ejército armenio contra sus posiciones en la región de Aghdam, si bien el Ministerio de Defensa armenio ha acusado a Bakú de dar una información «que no se corresponde con la realidad».
Bakú ha acusado igualmente a «destacamentos armados ilegales armenios» de «usar interferencias de radio contra los sistemas de navegación por satélite de aviones civiles que sobrevuelan el espacio aéreo de Azerbaiyán», citando un caso registrado el lunes en un vuelo entre Georgia y Bakú. Armenia y Azerbaiyán han intercambiado durante los últimos meses acusaciones de violación del alto el fuego de 2020, que puso fin a la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj -tras la de 1994-.
El conflicto se saldó con victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, incluida la importante ciudad de Shusha. Desde entonces, ambos países han mantenido diversos contactos para intentar firmar un acuerdo de paz, si bien las conversaciones han encontrado diversos obstáculos, incluida la situación en torno al corredor de Lachín, que conecta Armenia con la autoproclamada república de Arstaj.
La zona cuenta con la presencia de militares rusos desplegados como fuerzas de paz en virtud del citado acuerdo de alto el fuego. De hecho, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, abogó el domingo por firmar «cuanto antes» un acuerdo de paz con Azerbaiyán, si bien descartó la posibilidad de que sea firmado durante la III Cumbre de la Comunidad Política Europea, que se celebrará en octubre en la ciudad española de Granada.