Una enfermera practicante de Florida (EE.UU.) fue declarada culpable este jueves de cometer fraude por valor de 200 millones de dólares al sistema de salud público Medicare, y enfrenta una condena de hasta 20 años de prisión, según documentos judiciales. Elizabeth Hernández, de 45 años, «facturó fraudulentamente a Medicare» más de 200 millones de dólares en aparatos ortopédicos y pruebas genéticas que eran médicamente innecesarias, informó la Fiscalía del distrito judicial sur de Florida.
De acuerdo con la Fiscalía, la hispana participó en un amplio plan fraudulento en el que «compañías de telemercadeo» contactaban a pacientes de Medicare para persuadirlos y que estos solicitaran aparatos ortopédicos y pruebas innecesarias. Luego, estas compañías enviaron órdenes «precargadas» a Hernández, quien las firmó, dando fe de que había examinado o tratado a los pacientes aunque nunca había hablado con muchos de ellos, señaló la Fiscalía. «En 2020, Hernández ordenó más pruebas genéticas de cáncer para los beneficiarios de Medicare que cualquier otro proveedor del país, incluidos oncólogos y genetistas», añadió. La enfermera practicante personalmente se embolsó 1,6 millones de dólares en dinero robado que utilizó para comprar coches caros, joyas, renovaciones de viviendas y viajes, detalló la Fiscalía.
Hernández fue declarada culpable este jueves por un jurado al término de un juicio que duró varios días. La mujer enfrenta una sentencia máxima posible de 20 años de prisión por el principal cargo de conspiración para cometer fraude a la atención médica, y además penas máximas menores por fraude a la atención médica y hacer declaraciones falsas. De acuerdo con el medio local NBC6, está previsto que Hernández sea sentenciada el próximo 14 de diciembre.