Las fuerzas de seguridad turcas han iniciado este martes casi medio millar de operaciones policiales en todo el país y han detenido a 67 supuestos miembros del proscrito PKK, la guerrilla kurda en Turquía que ha reivindicado el atentado con bomba del pasado domingo en Ankara.
Así lo afirmó el ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya, en un comunicado publicado en la red social X (antes Twitter). «Desde las 08.30 (hora local, 05:30 GMT) del 03 de octubre 2023, 466 operaciones, incluidas 8 de mediana y 458 de pequeña escala, se están llevando a cabo actualmente en las zonas rurales de toda Turquía», reza la nota.
En las operaciones participan 960 equipos con un total de 13.440 agentes, precisó el ministro. Hasta ahora, 12 presuntos miembros del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han sido detenidos en cuatro provincias del sur y sureste del país, así como otros 55 «en operaciones contra la estructura de inteligencia de la organización terrorista separatista (PKK) en 16 ciudades», añadió.
Según el diario turco Hürriyet, los primeros 12 arrestados se consideran «miembros de células durmientes» del PKK, grupo considerado terrorista tanto por Ankara, como por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. La guerrilla kurda, que se alzó en armas en 1984 para reivindicar la independencia de la minoría kurda en el país, se ha atribuido el atentado contra el Ministerio del Interior turco en Ankara que en la mañana del pasado domingo causó la muerte de los dos atacantes e hirió a dos policías.
Según las autoridades turcas, uno de los atacantes murió al detonar un explosivo que llevaba consigo y el otro fue abatido por las fuerzas de seguridad. El coche que usaron en el atentado habría sido robado en la provincia de Kayseri a un joven veterinario que murió de un disparo en la cabeza.
El ala militar del PKK, el «Centro de Defensa del Pueblo», reivindicó horas después la autoría en un comunicado en el que afirmó que el atentado había sido perpetrado por un equipo afiliado al «Batallón de los Inmortales». En su nota, el PKK acusó al Gobierno turco de «ocultar descaradamente» las pérdidas sufridas en el atentado. En una primera reacción, las fuerzas aéreas turcas bombardearon ayer, lunes, supuestos «objetivos» del PKK en el norte de Irak.