El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha rechazado este lunes una resolución propuesta por Rusia que solicitaba un alto el fuego en la Franja de Gaza, que se encuentra en crisis humanitaria por los continuos bombardeos de Israel durante cerca de diez días de conflicto. La resolución, que pedía la liberación de todos los rehenes y la creación de un corredor para suministrar alimentos, combustible y medicamento, no ha recibido el mínimo de nueve votos, al haber obtenido el visto bueno de únicamente cinco países -China, Gabón, Mozambique, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU)-.
Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido se han opuesto a la resolución, ya que no condenaba el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a Israel y no hacía mención al Derecho Humanitario. Otros seis países, incluido Brasil, presidente del Consejo de Seguridad, se han abstenido. El representante de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha lamentado el fracaso de su iniciativa y ha culpado al «interés egoísta del bloque occidental» de «pisotear» las esperanzas internacionales de que el organismo pusiera fin a la violencia.
«Estamos extremadamente preocupados por la catástrofe humanitaria sin precedentes en Gaza y el riesgo muy alto de que el conflicto se extienda», ha declarado, subrayando también que «sin un alto el fuego no será la apertura de un corredor humanitario». Por su parte, la representante de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, ha justificado su negativa a la resolución por la ausencia de la condena al ataque de la milicia palestina en el texto: «Al no condenar a Hamás, Rusia está dando cobertura al grupo terrorista que brutaliza a civiles inocentes. Es indignante, hipócrita e indefendible», ha señalado. El representante del Estado de Palestina, Riad Mansur, ha manifestado que Israel no puede obligar (a los civiles) a elegir entre el desplazamiento forzado o la muerte, o someterlos a ambos.
«No hay lugar seguro en Gaza», ha indicado, antes de criticar que hay «dobles estándares» cuando se trata del conflicto entre Israel y Palestina. Por último, el representante de Israel, Gilad Erdan, ha pedido al Consejo designar a Hamás como «una organización terrorista» y que apoye el derecho de Israel a la defensa propia tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.400 muertos y 200 secuestrados. También ha pedido que Hamás responda por la situación en Gaza y «que ponga en libertad a todos los rehenes de manera inmediata».
En respuesta, Hamás ha destacado que hace «responsable» a todos los países que se han opuesto al borrador de Rusia de el recrudecimiento de la situación humanitaria en Gaza, donde hay además más de un millón de desplazados a causa de los bombardeos israelíes.
«Hacemos a los países que han rechazado el borrador en el Consejo de Seguridad (de la ONU) para abrir corredores humanitarios responsables del continuo desangramiento de los civiles en la Franja de Gaza», ha dicho el grupo, según ha recogido el diario 'Filastin', vinculado a Hamás. La campaña de bombardeos de Israel en Gaza ha dejado hasta ahora cerca de 2.800 muertos y unos 12.000 heridos, así como cerca de un millón de desplazados -casi la mitad de la población del enclave-. Por ello, Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales han alertado del grave deterioro de la situación humanitaria, ahondada por el cerco impuesto tras los ataques de Hamás.