Al menos 60 palestinos han muerto en las últimas horas tras varios bombardeos del Ejército de Israel contra edificios residenciales en la Franja de Gaza, en el marco de la campaña lanzada contra el enclave en respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron cerca de 1.400 muertos en territorio israelí. Uno de los ataques ha tenido lugar en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave, donde fuentes locales han informado del fallecimiento de 18 personas, la mayoría menores de edad, mientras que ha notificado decenas de heridos.
Horas antes, la agencia de noticias palestina WAFA ha informado de la muerte de 20 personas en un bombardeo contra un edificio residencial en el oeste de la ciudad de Gaza. Los equipos de rescate prosiguen buscando personas entre los escombros y los heridos han conseguido ser trasladados a los hospitales más cercanos. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado con una veintena de misiles que han destruido totalmente varios edificios, una panadería y partes de las carreteras adyacentes, según informa la citada agencia de noticias. Además, se han notificado trece muertos en un ataque con misiles en una vivienda en el campo de Yabalia, así como en el campo de refugiados de Nuseirat, donde las Fuerzas de Defensa de Israel han matado en un ataque aéreo a la familia del jefe de la oficina de la televisión Al Yazira en Gaza, Wael al Dadu.
La cadena de televisión ha condenado el ataque y ha señalado que está «profundamente preocupado por la seguridad y el bienestar de los compañeros en Gaza», de las que tendría que responsabilizarse Israel. «La red de medios de Al Yazira condena enérgicamente la matanza indiscriminada de vidas civiles en Gaza, que ha llevado a la pérdida de la familia de Al Dadú y otros tantos», reza un comunicado. «Instamos a la comunidad internacional a intervenir y poner fin a estos ataques contra civiles, así como salvaguardar las vidas inocentes», ha señalado Al Yazira, que ha explicado que «el ataque indiscriminado de las fuerzas de ocupación de Israel» ha conllevado la muerte de su mujer, hijo e hija, «mientras que el resto de la familia se encuentra entre los escombros».
La familia de Al Dadú estaba viviendo en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, después de que tuvieran que buscar refugio al haber sido evacuados de forma forzosa en un primer bombardeo contra su barriada, «siguiendo la orden del primer ministro (israelí), Benjamin Netanyahu, de que todos los civiles se trasladaran al sur». Por su parte, el Ejército de Israel ha indicado que durante el último día ha bombardeado «más de 250 objetivos de la organización terrorista Hamás en Gaza», según un comunicado publicado a través de su página web.
«Entre los objetivos atacados hay infraestructura terrorista, sedes operativas, túneles terroristas y lanzadores de cohetes en zonas civiles, que eran usados para disparar contra Israel durante los combates», ha sostenido. Asimismo, ha especificado que se han llevado a cabo disparos desde el mar contra «posiciones de lanzamiento de misiles tierra-aire de la fuerza aérea de Hamás en el área de Jan Yunis, situada cerca de una mezquita y una guardería». Las autoridades de la Franja, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han confirmado hasta ahora la muerte de cerca de 6.500 palestinos a causa de los bombardeos israelíes contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás. Además, la Autoridad Palestina ha denunciado más de un centenar de muertos en Cisjordania.