Los ucranianos esperan recibir del Consejo Europeo, que se reúne este jueves, una decisión positiva sobre el comienzo de sus negociaciones de adhesión a la UE, después de que la visita del presidente Volodímir Zelenski a Washington se saldara con el peor desenlace posible para los intereses de Kiev.
La reunión clave de Zelenski en esta visita a EEUU era con algunos de los congresistas republicanos que rechazan aprobar la nueva partida de 60.000 millones de dólares propuesta por el presidente Joe Biden para Ucrania, que es la más ambiciosa desde el comienzo de la guerra y permitiría financiar la asistencia a Kiev para buena parte de 2024.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dio al traste con las esperanzas ucranianas tras entrevistarse a puerta cerrada con Zelenski, al acusar a la Casa Blanca de no estar controlando el uso que da Kiev a los fondos y de carecer de una «articulación clara de una estrategia que permita a Ucrania ganar». Johnson insistió también en que los republicanos no aprobarán ninguna ayuda adicional a Ucrania mientras Biden no refuerce la protección de la frontera sur de EEUU.
Argumentos agotados
Sin armamento suficiente, y cada vez menos perspectivas de recibirlo, para articular la estrategia clara que piden los republicanos, el presidente Zelenski se encuentra atado de manos para influir en una decisión cada vez más dominada por consideraciones de política interna. Un Zelenski visiblemente exhausto cerró su viaje a Washington con una intervención en la cadena conservadora por excelencia, la Fox, en la que apeló al papel de EEUU como garante internacional de los valores occidentales, un argumento que parece cotizar a la baja en las filas del nuevo Partido Republicano.
El presentador que le entrevistaba respondió a su llamamiento con una pregunta final sobre los frentes políticos que al presidente ucraniano se le abren en su país por la falta de buenas noticias del campo de batalla. Sin nada que celebrar, Zelenski y la mayoría de sus portavoces han evitado pronunciarse sobre los resultados de su viaje a EEUU. Uno de los pocos en hacerlo ha sido el asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podoliak, una especie de portavoz oficioso de la Administración Zelenski que marca la posición oficial sobre los asuntos más espinosos.
Podoliak ha contestado directamente a uno de los republicanos más vehementes en su oposición a seguir ayudando a Ucrania, el senador por Ohio James David Vance, que se ha mostrado escéptico sobre los beneficios que tendría para EEUU aprobar la nueva partida de fondos destinados a Ucrania. «Cada envío de armas estadounidenses que ustedes pagan reduce de manera significativa el número de bombardeos aéreos en los hospitales de Siria, los tanques en las fronteras (rusas) con los países bálticos y con Finlandia y los cañones diseñados para arrasar ciudades en Europa occidental», ha escrito Podoliak en su cuenta de X.
Haciendo un repaso de las pérdidas masivas que la resistencia ucraniana en esta guerra está ocasionando a Rusia, el asesor presidencial ucraniano reivindicaba de nuevo una idea que no parece muy popular en el ala ascendente del Partido Republicano a la que pertenece el senador Vance.
Zelenski se refugia en Europa
Ante la incertidumbre y la hostilidad que viene de EEUU, el presidente Zelenski viajó este miércoles a Oslo para participar en la segunda cumbre entre Ucrania y los países nórdicos, cuyos Gobiernos han arropado al líder ucraniano renovando su compromiso de seguir ayudando. También de Europa ha venido la buena noticia del día para Ucrania.
En la víspera del Consejo Europeo del 14 y el 15 de diciembre en el que los Veintisiete están dispuestos a aprobar el paquete de 50.000 millones de euros para Ucrania que la Comisión propone para los próximos cuatro años, el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, ha anunciado que lo apoyará a cambio de que Budapest reciba los fondos que le ha congelado Bruselas. Orbán también ha adelantado que se opondrá a la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania. Está por ver si las maniobras para convencer a Hungría y al resto de países escépticos sobre Ucrania lograrán superar estos vetos y que Kiev pueda empezar a negociar con la UE.