Los Estados miembros de la Unión Europea han acordado contribuir a la operación «Guardián de la prosperidad» liderada por Estados Unidos y cuyo objetivo es proteger el transporte marítimo comercial en el Mar Rojo de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán. Los Veintisiete adoptaron esa decisión en una reunión extraordinaria del Comité Político y de Seguridad del bloque comunitario convocada el miércoles por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien informó durante la noche de la decisión adoptada en su cuenta oficial en X (antes Twitter). «Las acciones irresponsables de los hutíes son una amenaza a la libertad de navegación en el Mar Rojo», destacó Borrell.
Hace dos días, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin III, pidió unidad global para detener los ataques de los rebeldes chiíes hutíes.
En aquella reunión ministerial virtual desde la capital de Baréin con ministros, jefes de Defensa y altos representantes de 43 países, así como de la Unión Europea y la OTAN, Austin reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la libertad de navegación y la libre circulación del comercio en las vías marítimas críticas de la región después de anunciar la víspera una coalición militar para hacer frente a esos ataques reivindicados por los hutíes.
El Pentágono anunció el lunes una coalición militar -liderada por Estados Unidos y que actuará bajo el nombre de 'operación guardián de la prosperidad' y bajo el paraguas de la fuerza naval internacional Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF, en inglés).
En la actualidad, entre el 10 % y el 15 % del comercio mundial pasa por el mar Rojo, y las compañías navieras internacionales están teniendo que desviar su ruta a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que añade semanas a la entrega de bienes y materiales clave, incluidos el petróleo y el gas.
Tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb (que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén).
Desde el pasado viernes, los principales grupos de transporte marítimo han ido anunciando que suspenden sus operaciones en el mar Rojo al cancelar temporalmente el paso de sus embarcaciones por la zona, lo que podría perturbar seriamente el comercio marítimo internacional.