Los 27 han aprobado este sábado por unanimidad la incorporación gradual de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen a partir de marzo de 2024, con lo que se incluye a los dos últimos países comunitarios que no estaban dentro del tratado de libre circulación de personas tras levantar Austria su veto. Este ha sido el último acuerdo del Consejo bajo la presidencia de turno española de la UE del segundo semestre de 2023.
"¡Schengen crece! El Consejo de la UE ha decidido ampliar la zona Schengen a Bulgaria y Rumanía. Los controles internos fronterizos aéreos y marítimos se levantarán en marzo de 2024, mientras que la decisión sobre el fin de los controles terrestres se tomará más adelante", ha resaltado la Presidencia española de turno del Consejo europeo.
Así, Austria, Bulgaria y Rumanía se han comprometido a abordar a lo largo de 2024 fijar una fecha para el levantamiento de los controles terrestres, según han destacado fuentes del Ministerio del Interior.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha destacado que se trata de "un día de gran orgullo para Bulgaria y Rumanía". "Es un gran paso adelante para ellos y para la zona Schengen. Han trabajado duro para ello. Los dos lo merecen. Van a hacer aún más fuerte a la zona Schengen", ha apuntado.
La decisión ha sido validada por procedimiento escrito comunicado a las 27 capitales comunitarias, han explicado estas fuentes. Además, culmina un proceso iniciado hace doce años y era una de las prioridades del Ministerio de Interior para el semestre de la Presidencia española que finaliza este domingo.
Ha sido posible después de una intensa negociación en las últimas semanas entre los Estados miembros afectados (Austria, Bulgaria y Rumanía), con el apoyo de la Comisión Europea y la mediación de la presidencia española del Consejo.
La determinación negociadora de la presidencia ha logrado superar las reticencias persistentes y alcanzar un acuerdo justo e histórico, han resaltado fuentes de Interior.
El progresivo levantamiento de los controles en las fronteras interiores de Bulgaria y Rumanía fortalecerá y ampliará el espacio de libre circulación europea y facilitará los desplazamientos de millones de personas, con un impacto social y económico muy positivo en toda la región, han destacado.
En diciembre de 2022, última vez en que se intentó un acuerdo a Veintisiete sobre este asunto, el veto de Austria y Países Bajos frustró la entrada de Bulgaria y Rumanía en el espacio Schengen, algo que la Comisión Europea reclama desde hace una década porque defiende que cumplen todos los criterios previstos para la adhesión.