Los rebeldes hutíes de Yemen aseguraron que continuarán atacando buques en el mar Rojo que estén vinculados a Israel, tras los bombardeos «injustificados» de Estados Unidos y del Reino Unido de esta madrugada contra varias posiciones militares de los insurgentes en el país árabe. «No hay ninguna justificación para esta agresión contra el Yemen, puesto que no había peligro para la navegación marítima internacional en el mar Rojo y Arábigo», dijo en X (antes Twitter) Mohamed Abdelsalam, uno de los portavoces de los hutíes, movimiento respaldado por Irán.
Asimismo, aseguró que los insurgentes seguirán llevando a cabo ataques, en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza, contra buques vinculados a Israel o contra toda embarcación que se dirija a puerto israelí .
«El Yemen continúa con su postura religiosa y humana, y permanecerá al lado de Gaza con todo lo que pueda. Esta agresión le da más resiliencia y fuerza», indicó Abdelsalam.
Por su parte, el miembro del buró político de los hutíes Mohamed Ali al Huti calificó en la misma plataforma de «bárbaros y terroristas» los bombardeos estadounidenses y británicos contra distintas de sus posiciones en el Yemen, una acción que han justificado que se llevó a cabo para reducir la tensión en el mar Rojo.
«Es una agresión deliberada, no justificada (...) Con estos ataques afirman que son los que gestionan la agresión contra Gaza, así como contra el Yemen», dijo el responsable insurgente.
Asimismo, indicó que la respuesta de EE.UU. y del Reino Unido se produce «en un momento en el que el mundo busca detener el genocidio en Gaza», en referencia a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Tal y como hicieron ya otros responsables de los rebeldes, Al Huti advirtió que los bombardeos contra el Yemen «no pasará inadvertidos» y serán respondidos.
Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Baréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda y Corea emitieron un comunicado conjunto en el que subrayaron que la acción se produjo en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por el mar Rojo, por donde circula casi el 15 % del comercio marítimo global.
Tras los bombardeos contra el Yemen, los hutíes declararon una «guerra abierta» contra Estados Unidos y el Reino Unido y afirmaron que han lanzado una andanada de misiles contra sus buques de guerra en el mar Rojo.