Según informa CBS News, que cita a funcionarios de Washington, el Gobierno estadounidense habría aprobado planes para varios días de ataques en Irak y Siria contra objetivos que incluyen «personal e instalaciones iraníes».
El reporte sigue a días de conjeturas sobre cómo Washington tomará represalias después de que tres miembros del servicio estadounidense murieran el sábado pasado por el ataque de un avión no tripulado en Jordania, las primeras muertes de estadounidenses en una escalada de violencia en puntos conflictivos de Oriente Medio desde que comenzó la guerra de Israel en Gaza en octubre.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo a la prensa que Estados Unidos trabajaría para evitar un conflicto mayor.
El presidente Joe Biden, presionado para que actúe con firmeza sin desencadenar una guerra más amplia con Irán, ha dicho que ha decidido cómo proceder, sin dar más detalles.
La república islámica ha dicho que responderá a los ataques contra su territorio o sus ciudadanos e intereses en el extranjero.
El informe de la CBS citó a funcionarios estadounidenses que afirmaban que el tiempo atmosférico sería un factor a tener en cuenta en el momento de los ataques, ya que Washington prefería una buena visibilidad para evitar el riesgo de alcanzar a civiles.
Washington ha dicho que el ataque contra sus tropas el sábado en Jordania, cerca de la frontera con Siria, tenía las «huellas» de Ketaib Hezbolá, una milicia proiraní con base en el vecino Irak.
El grupo dijo el miércoles que suspendía las acciones militares contra las fuerzas estadounidenses para evitar poner en una situación embarazosa a Bagdad.
La violencia ha estallado en varios países de Oriente Medio donde operan grupos armados del «eje de resistencia» aliados de Irán desde que Israel lanzó su cerco y ofensiva en Gaza.
Estados Unidos tiene 900 soldados en Siria y unos 2.500 en Irak. Asesores iraníes ayudan a los grupos armados en ambos países.