Rusia utiliza en la guerra de Ucrania miles de sistemas de comunicación por satélite Starlink, de la empresa SpaceX que dirige Elon Musk, y las adquiere a través de antiguas repúblicas exsoviéticas, según el teniente general ucraniano, Kyrylo Budanov, jefe de la inteligencia militar del país.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Budanov asegura que empresas privadas rusas compran los terminales a intermediarios que hacen pasar las compras como para uso personal y entregan los equipos a Rusia a través de países vecinos, incluidas las exrepúblicas soviéticas.
El responsable de la inteligencia ucraniana asegura que las propias unidades del ejército de Rusia, país sobre el que pesa un embargo internacional por la invasión de Ucrania, buscaban adquirir terminales Starlink y recaudaban dinero para las compras.
Budanov se queja de que el uso masivo de esta tecnología por parte de Rusia puede «erosionar» la «ventaja que Ucrania tiene en el campo de batalla».
El diario recuerda que el Gobierno ucraniano anunció el pasado año que su ejército, los hospitales, las empresas y las organizaciones de ayuda utilizaban alrededor de 42.000 de estas terminales.
El sistema Starlink se considera más seguro que las señales celulares o de radio y se ha convertido en un elemento vital para las operaciones ucranianas contra la invasión rusa.
Kiev ya había denunciado recientemente el uso de terminales de Starlink por parte de Rusia después de haber interceptado una conversación en la que se escucharía a soldados rusos hablar de esos sistemas supuestamente instalados por unidades del Ejército y desplegados en el frente de Bajmut, en territorio ucraniano.
Sin embargo, la propia Starlink declaró que no está vendiendo sus terminales a Rusia y que el servicio no funcionaría en ese país al no estar activo en su territorio, y su propietario, Elon Musk, calificó las informaciones sobre el uso de esos sistemas por parte de las fuerzas rusas de «categóricamente falsas».
Al igual que otros sistemas de comunicaciones espaciales, Starlink depende de satélites en órbita para permitir el acceso a conexiones a Internet de alta velocidad.