Yulia Navalnaya, viuda del fallecido opositor ruso Alexei Navalni, ha asegurado este miércoles en el Parlamento Europeo que la Unión Europea debe ser valiente e innovar para perseguir la «trama criminal» del presidente ruso, Vladímir Putin, insistiendo en que tiene que abordar otra estrategia una vez las sanciones tradicionales se han demostrado poco útiles para poner coto a su régimen en Rusia.
En un emotivo discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, Francia, la mujer del disidente, muerto hace 12 días en una remota prisión del Ártico en la que cumplía condena por cerca de 30 años por fraude y extremismo, ha señalado que la UE no lidia con un político, sino «con un monstruo sangriento» que lidera una organización «criminal» que incluye «asesinos y envenenadores».
«Pero son marionetas, lo importante son sus personas más cercanas: sus amigos, testaferros y colaboradores. Debemos combatir la red criminal», ha instado. En este sentido ha subrayado que en lugar de sanciones o acciones diplomáticas, la UE debe impulsar investigaciones que estrechen el cerco al régimen del Kremlin y a quienes facilitan fondos al mandatario ruso. «Nada de notas diplomáticas, sino investigaciones sobre las tramas financieras. No declaraciones de preocupación, sino una búsqueda de los socios de la mafia en sus países, de los discretos abogados y financieros que están ayudando a Putin y a sus amigos a ocultar dinero», ha abogado.
«Si quieren derrotar a Putin hay que innovar, tienen que parar de estar preocupados. No le puede dañar otra resolución u otra tanda de sanciones que no se diferencia en nada a otras. No puedes derrotarle a Putin pensando que es un hombre de principios que tiene moral», ha avisado Navalnaya ante los eurodiputados, al tiempo que ha asegurado que la UE tiene que contar con las decenas de miles de rusos en contra del mandatario y de su invasión de Ucrania. «No deben perseguirnos sino trabajar con nosotros», ha espetado.
Sobre los detalles de la muerte de su esposo, Navalnaya ha insistido en que fue torturado durante los últimos tres años en prisión y que luego fue aislado del mundo cuando fue traslado al centro penal del Ártico, donde no tenia acceso a llamadas y luego tampoco de cartas. «Putin mató a mi marido», ha señalado su viuda en el Parlamento Europeo, asegurando que, después de fallecido, su cadáver fue «objeto de abusos» del régimen ruso, que tardó varios días en entregárselo a sus familiares. Ante la Eurocámara, Navalnaya ha confirmado que el funeral del opositor ruso tendrá lugar este viernes.
«No se si será pacifico o si la Policía arrestará a aquellos que vengan a despedirse de mi marido», ha apuntado. Este miércoles su entorno ha informado de que Navalni será enterrado en el cementerio de Borisov, en Moscú, y antes se celebrará una misa en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, situada en el distrito de Mariino. La mujer de Navalni, que ha recibido una gran ovación antes y después de su intervención en la Eurocámara, ha insistido en que el caso de su marido evidencia que Putin «es capaz de todo y no se puede negociar nada con él». Y ha finalizado su alocución insistiendo en que el mandatario ruso responderá por lo que le ha hecho a Rusia, a Ucrania y a su marido, su principal opositor político durante la última década.