Los ataques de Hamás y grupos armados asociados en octubre de 2023, pero también el actual asedio de Gaza por parte de Israel, constituyen crímenes de guerra, afirmó este jueves un informe presentado por el alto comisionado Volker Türk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«El bloqueo impuesto a Gaza es un castigo colectivo, puede equivaler al uso de la hambruna como arma, y ambas cosas, cometidas intencionadamente, son crímenes de guerra», comentó Türk al presentar el informe en la 55º sesión del Consejo. El documento también considera crímenes de guerra los ataques y torturas a civiles perpetrados por Hamás el 7 y 8 de octubre, así como el lanzamiento indiscriminado de proyectiles a ciudades de Israel durante el actual conflicto. Los ataques de octubre «fueron estremecedores y totalmente injustificables (...), pero también lo es la brutalidad de la respuesta israelí», subrayó el alto comisionado austríaco en su intervención.
Esa respuesta de Israel ha incluido «un nivel de asesinatos y mutilaciones sin precedentes entre los civiles de Gaza, también contra personal de la ONU y periodistas, una crisis humanitaria causada por las restricciones a la ayuda, y el desplazamiento de al menos tres cuartas partes de la población de la franja», afirmó. La situación es «incomparablemente peor» a la que había con anterioridad, aunque Türk también recordó que los palestinos han sufrido «56 años de ocupación israelí con sistemas de control profundamente discriminatorios».
En la franja de Gaza la situación se ve agravada por «16 años de bloqueo que en la práctica han dejado en cautividad a 2,2 millones de personas, destruyendo la economía local», afirmó. El alto comisionado aprovechó su intervención para advertir contra una posible operación militar israelí a gran escala en Rafah, en el extremo sur de Gaza, ya que, en su opinión, si se materializa, «llevará a la franja a una nueva dimensión distópica», dado que 1,5 millones de desplazados gazatíes se hacinan en esa zona.
«Un asalto terrestre podría potencialmente causar grandes pérdidas en vidas humanas, más crímenes atroces y nuevos desplazamientos a zonas inseguras», alertó Türk. «No puedo entender cómo una operación así podría cumplir con las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia», señaló el alto comisionado en alusión a la sentencia del tribunal de La Haya que urgía en enero a Israel a tomar todas las medidas necesarias para prevenir un genocidio en Gaza.
Türk resaltó también este jueves la grave situación en Cisjordania, donde desde el 7 de octubre más de 7.000 palestinos han sido detenidos arbitrariamente, 3.400 de ellos sin juicio a la vista y más de 600 en régimen de incomunicación. «Los líderes israelíes deben aceptar el derecho de los palestinos a vivir en un Estado independiente, y los de Palestina deben tener en cuenta el derecho de Israel a existir en paz y seguridad», concluyó el alto comisionado austríaco.