La Comisión Europea lanzó este jueves una batería de preguntas a las principales redes sociales y a los mayores buscadores de Internet que operan en la UE para conocer de primera mano qué medidas aplican para prevenir los riesgos de la inteligencia artificial (IA) generativa, capaz de falsear fotos o vídeos, ante la inminencia de las elecciones europeas en junio.
Ante el temor de que prolifere la desinformación durante la campaña de estos comicios, el Ejecutivo comunitario movió ficha para pedir aclaraciones a Facebook, Instagram, Snapchat, TikTok, YouTube y X, junto a los buscadores de Google y Bing, amparándose en la Ley Europea de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés). «La DSA funciona hoy a toda velocidad (...) Tenemos equipos de control plenamente movilizados», afirmó en X el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton.
A todas las plataformas inquiridas Bruselas les reclama detalles sobre las actuaciones que llevan a cabo para mitigar los riesgos derivados de la creación de vídeos o fotografías falsas con IA generativa, que a menudo recrean la voz o la imagen de personalidades públicas, como pueden ser los políticos. Para la Comisión Europea, la IA generativa puede facilitar «la difusión viral de 'deepfakes'», contenidos ultrafalsos que pueden «engañar a los votantes», según remarcó Bruselas en un comunicado.
Todo ello, a las puertas de que el próximo 9 de junio se celebren unas elecciones europeas en las cuales los sondeos prevén un auge de los partidos de extrema derecha. Fuentes comunitarias admitieron su preocupación por el «gran impacto» que puedan tener estos 'deepfakes' distribuidos a través de las redes sociales y los buscadores de Internet durante la campaña y precampaña de los comicios al Parlamento Europeo.
Otras áreas en las que Bruselas quiere recabar más información de las plataformas son la protección de datos personales, la protección del consumidor y la propiedad intelectual. Las empresas requeridas deberán proporcionar la información solicitada por la Comisión antes del próximo 5 de abril, para las cuestiones relacionadas con las elecciones europeas, y antes del 26 de abril con respecto al resto de asuntos.
La Comisión Europea también apuntó, este mismo jueves, contra el gigante chino del comercio electrónico AliExpress, pero en este caso para abrirle una investigación formal por la supuesta venta de productos ilegales, en especial medicinas y comidas, y la difusión de contenido pornográfico a través de su plataforma. Esto va un paso más allá de la mera solicitud de información, que Bruselas ya hizo a AliExpress en noviembre de 2023, y hoy el Ejecutivo comunitario anunció que actuará para esclarecer qué actuaciones está tomando la compañía para evitar la distribución de productos nocivos en sus páginas web. Bruselas achacó a la empresa china una «falta de medidas efectivas» para combatir la venta de medicamentos ilegales o alimentos falsificados en su plataforma, incluidos aquí los suplementos dietéticos o nutricionales.
Además, la Comisión Europea constató que en AliExpress «el consumidor todavía puede encontrar» material pornográfico, lo que a su juicio supone un riesgo para los menores de edad. Aparte de la difusión de productos ilegales, Bruselas también investigará al gigante chino por otros asuntos vinculados con la transparencia de la publicidad, la trazabilidad de los comerciantes que venden productos en su plataforma y las facilidades que da a los usuarios para tramitar quejas. Si todas las sospechas de Bruselas se confirmasen durante la investigación abierta hoy, AliExpress estaría vulnerando hasta diez artículos de la Ley Europea de Servicios Digitales.
Sin embargo, de momento esto son observaciones preliminares del Ejecutivo comunitario, que ahora deberá esclarecer con la investigación que Bruselas llevará a cabo sin plazos temporales y que puede que concluya con un resultado que exculpe a AliExpress. LinkedIn tampoco se libra La Comisión Europea también pidió este jueves a LinkedIn que aclare, antes del 5 de abril, si presenta a sus usuarios publicidad dirigida, personalizada a partir de datos confidenciales de los consumidores. En este caso se trata de una solicitud de investigación, y no de una investigación formal, para que LinkedIn aclare cómo su servicio de publicidad cumple con la prohibición de presentar anuncios basados en la elaboración de perfiles que usan categorías especiales de datos personales. En base de la respuesta que dé LinkedIn, la Comisión Europea evaluará los próximos pasos a seguir, y aclaró que una solicitud de información no prejuzga posibles medidas adicionales que Bruselas puede decidir tomar o no.