«Más de la mitad de la población, alrededor de 1,11 millones de personas, se enfrenta a una inseguridad alimentaria catastrófica», ha denunciado este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
«La gente se está muriendo de hambre en este momento. La velocidad con la que esta crisis de hambre y malnutrición provocadas por el hombre ha arrasado Gaza es aterradora», añadía la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, que reclamó, junto a la FAO, el «acceso inmediato y completo» a la Franja para poder prestar «asistencia urgente y crítica a gran escala».
Se trata «del nivel más alto jamás registrado» por la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), «diferente de cualquier cosa que hayamos visto antes», ha explicado Beth Bechdol, directora general adjunta de la FAO.
Y es que, según el último informe del IPC, prácticamente todos los hogares se saltan las comidas todos los días y los adultos reducen sus comidas para que los niños puedan comer.
Además, al sur de la Franja, en casi dos tercios de los hogares, las personas han pasado días y noches sin comer al menos 10 veces en los últimos 30 días, mientras que datos recientes indican que, en el norte, uno de cada tres niños menores de dos años padece malnutrición aguda.
El organismo de la ONU recuerda que ha pedido repetidamente que se adopten medidas urgentes para salvar a la población de Gaza, donde «la intensificación de las hostilidades ha interrumpido el suministro de agua, alimentos y combustible, lo que ha provocado el colapso de todos los sectores relacionados con la alimentación, incluidos la producción de hortalizas, la ganadería, la pesca y la acuicultura».
«Entre el 60 y el 70 por ciento del ganado productor de carne y productos lácteos en Gaza ha muerto o ha sido sacrificado prematuramente para satisfacer las necesidades alimentarias que se derivan del conflicto» explicó el director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, Rein Paulsen.
Tras conocerse el último informe de Naciones Unidas, se han sumado a la petición la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que ha pedido «un alto el fuego humanitario inmediato» y ha reclamado a Israel que garantice un acceso «sin restricciones» a la ayuda humanitaria.
En un comunicado, la OMS, que recuerda que «la desnutrición era algo poco frecuente en Gaza antes del pasado 7 de octubre», también pide que se restauren los servicios sanitarios, alimentarios y de higiene, y que se suministren alimentos »seguros, nutritivos y suficientes" a la población más necesitada.
Además, en materia de salud, la OMS denuncia los ataques a instalaciones sanitarias en la franja, donde sólo dos hospitales y ningún centro de atención primaria están en pleno funcionamiento. «Los hospitales nunca deben ser campos de batalla», ha denunciado la OMS, que insiste en señalar que «muchos niños en Gaza sufren diarrea e infecciones respiratorias, lo que les expone a problemas de malnutrición».