Las autoridades de Ucrania han denunciado este jueves nuevos ataques por parte del Ejército de Rusia contra «infraestructura energética» en al menos cuatro provincias del país, incluida la capital, Kiev, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas. «El enemigo está atacando de nuevo nuestra infraestructura energética», ha dicho el ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, a través de un breve comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook y ante los ataques ejecutados durante los últimos meses por Moscú contra estas instalaciones.
Así, ha detallado que «han sido atacadas instalaciones de generación y sistemas de transmisión en Járkov, Zaporiyia, Leópolis y Kiev» y ha agregado que «expertos» están ya trabajando para «eliminar las consecuencias», sin pronunciarse sobre si estos bombardeos han causado cortes del suministro. Por su parte, el Estado Mayor del Ejército ucraniano ha indicado en Facebook que «los ocupantes rusos han lanzado otro ataque masivo» utilizando misiles de crucero y drones kamikaze de fabricación iraní tipo 'Shahed', empleados por Rusia en el marco de la invasión de Ucrania.
«Según la información preliminar, los sistemas de defensa aérea ucranianos destruyeron 37 de los 40 drones» (lanzados por Moscú), ha resaltado, al tiempo que ha afirmado que «la información sobre los misiles (disparados por Rusia durante las últimas horas) está siendo actualizada». En este sentido, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha manifestado en un mensaje en su cuenta en la red social X que «Rusia disparó más de 80 misiles y drones esta noche contra Ucrania, principalmente contra infraestructura civil crítica», antes de volver a pedir a sus aliados más apoyo en sistemas de defensa antiaérea.
Kuleba ha manifestado que seis de los misiles disparados por el Ejército ruso eran misiles balísticos y ha reseñado que «Ucrania sigue siendo el único país del mundo que hace frente a ataques balísticos». «No hay ningún otro lugar para que estén los 'Patriot'», ha argüido. «Estoy seguro de que si aquellos de los que depende su entrega a Ucrania pasaran al menos una noche en Járkov, todas las decisiones hubieran sido adoptadas rápidamente», ha criticado. «Estaría dispuesto a ir allí con ellos», ha zanjado el ministro de Exteriores ucraniano.