El papa Francisco ha denunciado que con el cambio climático Venecia podría dejar de existir, hasta donde ha viajado este domingo en su primer desplazamiento fuera de Roma en siete meses, y ha pedido una gestión del turismo sostenible.
"Venecia es una con las aguas sobre las que se levanta, y sin el cuidado y la protección de este marco natural podría incluso dejar de existir", ha asegurado el pontífice en la homilía de la misa que ha presidido en la plaza de San Marcos.
Francisco ha viajado a Venecia para visitar durante apenas cinco horas esta ciudad y el pabellón de la Santa Sede en su 60ª Bienal de Arte, convirtiéndose en el primer pontífice en visitar esta cita.
"Si hoy miramos a esta ciudad de Venecia, admiramos su encantadora belleza, pero también estamos preocupados por los muchos problemas que la amenazan", ha manifestado ante los cerca de 10.500 fieles que acudieron a la misa.
Así, ha nombrado el cambio climático como una amenaza porque "impacta en las aguas de la laguna" sobre las que se erige o "la fragilidad de las construcciones y sus bienes culturales" y patrimonio. Por ello ha pedido que Venecia sea "un signo de belleza accesible a todos, una tierra que hace hermanos". En este sentido, también ha denunciado "la dificultad de crear un ambiente a medida del hombre a través de una adecuada gestión del turismo".
Venecia se convierte en el primer destino de Francisco este 2024 fuera del Vaticano, después de visitar en septiembre Marsella (Francia) y tener que cancelar en noviembre su presencia en la cumbre del clima COP 28 de Dubái por problemas de salud. Con todo, el Papa, de 87 años, tiene por delante un viaje a Asia del 2 al 13 de septiembre que lo llevará a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental.