La defensa de clases separadas para niños discapacitados por parte del general Roberto Vannacci, candidato de la ultraderechista de la Liga de Matteo Salvini en las próximas elecciones europeas, ha provocado una tormenta política en Italia, donde no paran de sucederse las críticas al polémico militar.
Vannacci, suspendido recientemente del Ejército tras expresar en un libro posiciones racistas y homófobas, vuelve a estar en el ojo del huracán tras hablar de «clases con características separadas» para chicos «con mayores dificultades» y calificar al dictador Benito Mussolini de «estadista».
Las críticas han llegado desde la Iglesia y todas las formaciones políticas italianas, incluidas las de algunos destacados exponentes de la Liga y de sus socios en el Gobierno, que no comparten la decisión de Salvini de presentarlo en las listas, a pesar de que el general ha matizado después que él no habló de «clases separadas, sino de estructuras adecuadas».
«Estas declaraciones nos retrotraen a los periodos más oscuros de nuestra historia», declaró Francesco Savino, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, mientras el presidente del Senado, Ignazio La Russa, miembro de los ultras Hermanos de Italia (FdI) de la primera ministra Giorgia Meloni, las calificó de «tontería»: «Menos mal que no tiene ningún hijo discapacitado, de lo contrario se daría cuenta de que ha dicho una tontería», declaró este domingo La Russa, mientras que también le criticaron los ministros de Deportes, Andrea Abodi, y Economía, Giancarlo Giorgetti, que es miembro de la Liga y que dijo que no compartía sus palabras.
«Es su problema, yo sigo mi camino, que discutan entre ellos dentro del partido, yo no tengo carné» de la Liga «de momento, soy un candidato independiente», ha respondido Vannaci, una apuesta personal de Salvini para atraer votos para su partido, que en las últimas elecciones ha ido perdiendo apoyos.
Por eso, a pesar de las críticas, Salvini confirmó que el polémico general le acompañará mañana, martes, en la presentación de «A contratiempo», un libro de memorias del vicepresidente del Gobierno y ministro de Transportes, que al anunciar la presencia de Vannacci en el acto ha querido «blindar» al militar.
El pasado febrero, Vannacci fue suspendido 11 meses de su cargo después del procedimiento disciplinario que abrió el ministerio de Defensa hace algunos meses tras la publicación de su libro 'El mundo al contrario'.
En él, el general, 55 años, arremete contra las batallas de distintas minorías que a su parecer representan una especie de «dictadura» ideológica en Italia, desde el colectivo LGBT, hasta el feminismo, los inmigrantes o los activistas climáticos.
Sostiene que los homosexuales, por ejemplo, «no son normales» y afirma que, en el caso de la jugadora italiana de voleibol Paola Enogu, «es evidente que sus rasgos somáticos no representan la italianidad», dado que es negra y de orígenes africanos.
El libro causó una enorme polémica en el país y desde la oposición aseguraron estos comentarios "son del todo incompatibles con la función de alto oficial que Vannaci desempeña en las Fuerzas Armadas.