La Oficina del Fiscal General de Tailandia informó este miércoles que presentará cargos formales contra el ex primer ministro Thaksin Shinawatra por el delito de lesa majestad, castigado con entre 3 y 15 años de prisión.
La denuncia contra Thaksin, quien regresó el pasado agosto al país tras pasar 15 años en el autoexilio, está vinculada a unas declaraciones de 2015 contra el Consejo Privado de la Casa Real de Tailandia durante una entrevista a una agencia de noticias surcoreana. El exmandatario aseguró entonces que el organismo monárquico estaba detrás del golpe de Estado militar de mayo de 2014 que derrocó al Gobierno de Yingluck Shinawatra, hermana menor de Thaksin.
En una rueda de prensa, representantes de la Fiscalía apuntaron que acudirán a presentar la demanda ante un tribunal el 18 de junio, al aceptar un aplazamiento solicitado por el representante legal de Thaksin, quien está infectado con la covid-19 y no pudo acudir a la cita de hoy donde se informó de la decisión. El mismo día 18, el exmandatario deberá comparecer ante el tribunal para afrontar la acusación de lesa majestad y también por violar supuestamente la ley de delitos informáticos. La decisión llega después de que la Fiscalía investigara durante meses la denuncia, notificada el pasado enero al propio acusado, quien se declara inocente.
Los fiscales consideran que con sus declaraciones Thaksin pudo cometer un delito, conforme a la ley tailandesa, a pesar de ser pronunciadas fuera del país. El artículo 112 del Código Penal, también conocido como la ley de lesa majestad, no incluye en principio al Consejo Privado de la Casa Real sino que castiga a quien «difame, insulte o amenace al rey, la reina, el heredero o el regente». Sin embargo, los tribunales tailandeses han realizado a menudo una interpretación amplia de la ley, algo que ha sido criticado por la ONU al considerar que la ley vulnera la libertad de expresión. Según la ONG Thai Lawyers for Human Rights (TLHC), 272 activistas han sido acusados de vulnerar al lesa majestad desde las protestas prodemocráticas de 2020, en las que los manifestantes pidieron públicamente por vez primera la reforma de la monarquía.
Además, el partido progresista Avanzar (Move Forward) se enfrenta a su posible disolución en un proceso en el Tribunal Constitucional debido al proyecto electoral de la formación para reformar el artículo 112. Thaksin, una figura central Thaksin, figura central en la política de Tailandia durante las últimas décadas, regresó a Tailandia el 22 de agosto de 2023 y fue enviado directamente a prisión para cumplir condenas de ocho años de cárcel por delitos de corrupción y abuso de poder. Sin embargo, el exdirigente no llegó a pasar la noche en el penal y fue ingresado ese mismo día en el Hospital de la Policía en Bangkok, donde cumplió condena hasta que a mediados de febrero se le permitió que continuara su castigo en arresto domiciliario.
Durante su estancia en el hospital, Thaksin recibió en septiembre un perdón real por parte del monarca Vajiralongkorn, quien rebajó las condenas acumuladas de ocho años de prisión a uno, que cumplirá este agosto. El regreso de Thaksin, el mismo día que formó Gobierno una coalición liderada por el partido Pheu Thai -vinculado al clan Shinawatra-, y la concatenación de decisiones a su favor se han interpretado como una señal de la distensión de la élite promilitar y promonárquica de Tailandia con el círculo del mandatario, considerado muchos años el enemigo número uno del país. Thaksin fue primer ministro de Tailandia desde 2001 hasta que fue derrocado en un golpe de Estado en 2006, mientras participaba en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y regresó brevemente en 2008, cuando decidió abandonar el país. A pesar de su autoexilio, el político era considerado el cerebro en la sombra el Pheu Thai y mantuvo su notable influencia en el electorado tailandés a través de sus políticas populistas.